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VfL Bochum volvió a dejar escapar una victoria en casa en el tiempo añadido. El entrenador Thomas Letsch se mostró autocrítico tras el empate a uno contra el Augsburgo.
El VfL Bochum volvió a dejar escapar una victoria en casa en el tiempo añadido. El FC Augsburg también marcó en el tiempo añadido para hacer el marcador final de 1:1. El entrenador del VfL, Thoma Letsch, vio la razón en la segunda parte, y en sí mismo.
«Han sido dos tiempos completamente diferentes», declaró Letsch. «En la primera parte estuvimos muy acertados desde el primer minuto. Hicimos lo que queríamos, marcamos un gol precioso y quizá deberíamos haber ganado por más».
El Bochum se marchó merecidamente al descanso con una ventaja de 1-0 gracias a un gol de Moritz Broschinski. «Salimos en la segunda parte, no fuimos tan ofensivos y luego simplemente tomé decisiones muy equivocadas».
Letsch retiró al mediapunta Kevin Stöger en el minuto 68, dio entrada a otro central, Keven Schlotterbeck, y cambió al 5-4-1. El motivo: «Tener un jugador más en el área para los balones largos. «
Sin embargo, la presión del Augsburgo fue en aumento. «Muy pronto decidimos hacer un bloqueo y defender nuestra portería». Como resultado, hubo una total falta de desahogo en ataque.
«Dejamos espacio al rival y defendimos bien nuestra portería, pero al final la presión aumentó y desembocó en la situación de penalti. Eso me molesta y estoy muy enfadado conmigo mismo en ese caso». En retrospectiva, por supuesto, siempre se es más listo.
«Mirando atrás, habría sido mejor mantener nuestra estructura y presionar al rival más arriba. Ahora no lo volvería a hacer. Por eso asumo toda la responsabilidad por los tres puntos que no ganamos, porque las decisiones que tomé fueron demasiado defensivas».
Sin embargo, el entrenador del VfL exige la misma autocrítica a todos los implicados. «No obstante, también hay que decir -y todos tenemos que ser así de críticos- que tuvimos esos dos momentos de cambio en los que tuvimos que decidir el partido». Moritz Kwarteng y Matus Bero fallaron grandes ocasiones.
«Sin duda es un punto débil en el que tenemos que trabajar. Es la única manera de desarrollarse». Por eso a Letsch no le preocupa que su equipo piense ahora en encajar otro gol en cada tiempo añadido.
«Aprenderé mucho de este partido. Como equipo volveremos a ponérselo difícil al próximo rival, aunque sea el Bayern de Múnich aquí en el estadio. Lo he estropeado y seguimos adelante». Primero con el partido fuera de casa en el campo del Eintracht de Fráncfort (sábado 10 de febrero, 15.30 horas).