En un intenso partido de primera entre el Dynamo Dresden y el Rot-Weiss Essen, hubo reparto de puntos (2:2). Un punto afortunado para el equipo de Essen, en el que destacó el guardameta Golz.
Tras el Jahn Regensburg (1º) y el SSV Ulm (3º), el Rot-Weiss Essen completó las primeras semanas de juego de la 27ª jornada de la 3ª división. El segundo clasificado de la tabla, el Dynamo de Dresde, esperaba al equipo de Essen. Tras un intenso partido ante más de 30.000 espectadores en el estadio Rudolf Harbig, hubo reparto de puntos, y los visitantes tuvieron que dar las gracias a su portero.
Lo primero es lo primero: El RWE afrontó el primer partido tras la ampliación del contrato del entrenador Christoph Dabrowski con tres cambios. Eric Voufack (rotura de ligamentos de la sindesmosis) y José-Enrique Ríos Alonso (sanción) fueron sustituidos por los recuperados Lucas Brumme y Mustafa Kourouma. Además, Leonardo Vonic fue sustituido por Ron Berlinski en el centro del ataque del Essen.
Y el RWE tuvo un comienzo de ensueño en la capital del estado de Sajonia. Marvin Obuz sirvió un magnífico pase en profundidad a Harenbrock, que remató con la zurda desde un ángulo agudo (6′). Sin embargo, la ventaja no iba a durar mucho en la turbulenta fase inicial, en parte porque el Essen hizo un regalo a los visitantes: Un remate inofensivo de Tom Zimmerschied fue introducido en la portería por Jakob Golz en el minuto 11, ¡un claro error del guardameta! Pero el desafortunado iba a redimirse.
El Dinamo siguió presionando la portería del Essen, que tuvo grandes problemas con la ofensiva del Dresde. Allí, el guardameta Golz realizó varias paradas brillantes, como ante Dennis Borkowski (18/28), y mantuvo a los rojiblancos en el partido tras su garrafal error
El hecho de que no funcionara mucho en la defensa del Essen hizo que el ataque fuera aún más eficaz: Un lanzamiento de falta de Thomas Eisfeld tras poco más de media hora se hizo cada vez más largo y se coló por la escuadra (34′). De la nada, el RWE estaba más que contento de volver a ponerse por delante.
Y una y otra vez el agradecimiento fue para el guardameta Golz, que destacó en defensa y salvó primero a Zimmerschied (37′) y luego a Borkowski por tercera vez (42′). Así, el RWE se fue al descanso 2:1 por delante.
Rápido empate del Dresde
Ambos equipos salieron de los vestuarios sin cambios y la defensa del RWE siguió siendo inestable. Sólo que esta vez el Dresde pudo aprovecharlo de inmediato, y Zimmerschied marcó su segundo gol tras un error de Isaiah Young (47′). Esta vez Golz tampoco pudo hacer nada, y tuvo que realizar varias paradas tras empatar de nuevo.
Seguía siendo un partido de un solo gol, y en el minuto 68 hubo más júbilo en el estadio Rudolf Harbig. Zimmerschied marcó el 3:2, pero el árbitro Lukas Benen decretó correctamente fuera de juego y acalló los vítores.
Comenzó la fase final y ambos entrenadores hicieron sus primeros cambios. Poco menos de diez minutos antes del pitido final, la siguiente ocasión llegó de la nada para el RWE. Sin embargo, Sascha Voelcke no aceptó una invitación de Kevin Broll y puso el balón fuera del área (79′).
Hubo otro susto para el RWE en el tiempo añadido: tras un saque de esquina del Dresde, el travesaño salvó el balón para el Essen, que pudo despejarlo. Sin embargo, Felix Götze recibió un fuerte golpe en la cabeza y tuvo que ser retirado después de que le curasen la hemorragia craneal. Se acabó.
El resultado fue un punto halagüeño para el equipo de Dabrowski, que recibirá al SpVgg Unterhaching en la Hafenstraße el próximo sábado (2 de marzo, 16:30).