La crisis del VfL Bochum se agrava cada vez más. Tampoco contra el TSG Hoffenheim se consiguió los tres primeros puntos, el VfL perdió por 1-3.

Gracias a una parada del portero internacional Oliver Baumann y liderado por el potente Andrej Kramaric, el TSG 1899 Hoffenheim logró dar un golpe de autoridad en la Bundesliga y agravar aún más la crisis del VfL Bochum.

El equipo de Kraichgau ganó el duelo por el descenso contra el colista por 3-1 (1-0) y celebró ante 19 281 espectadores su primera victoria en la liga desde la primera jornada. El VfL encajó su séptima derrota en el octavo partido oficial de la temporada. La presión sobre el entrenador Peter Zeidler, que llegó en verano procedente del FC St. Gallen, sigue aumentando.

Kramaric marcó en el minuto 11 y Marius Bülter aumentó la ventaja tras el descanso (64′). El Bochum logró el gol del honor por medio de Christian Gamboa (76′). En el minuto 89, el portero del TSG Baumann detuvo un penalti de Lukas Daschner, y Haris Tabakovic (90’+3) sentenció el partido.

El nuevo director deportivo del Hoffenheim, Andreas Schicker, ya había respaldado al entrenador Pellegrino Matarazzo nada más tomar posesión de su cargo. Sin embargo, los puntos le vendrán bien al italoamericano.

Kramaric fue, sobre todo en la primera parte, el jugador más destacado sobre el terreno de juego y participó en casi todas las acciones ofensivas del Hoffenheim. Sin embargo, el croata de 33 años desperdició con cierta imprudencia sus ocasiones ante un rival que durante mucho tiempo fue totalmente inofensivo.

Dani de Wit, del Bochum, desvió desafortunadamente el balón hacia la trayectoria de Kramaric, que marcó con un potente disparo por la esquina inferior izquierda. La jugada fue reflejo de la débil actuación del equipo local en la primera parte.

El TSG dominó claramente. Kramaric envió el balón una vez fuera por poco a la derecha de la portería (16′) y otra vez al larguero (24′). A continuación, el internacional falló solo ante el portero del VfL, Patrick Drewes, que reaccionó bien (39′).

El Bochum, que bajo la dirección del entrenador Zeidler solo ha sumado un punto en el empate 2-2 contra el recién ascendido Holstein Kiel, no creó mucho peligro en ataque. Sin embargo, tres minutos antes del descanso, Koji Miyoshi estuvo a punto de marcar el 1-1 de la nada.

En la segunda parte, el partido estuvo más igualado. Daschner, que había entrado como suplente por el Bochum, falló por poco en una posición prometedora (47′), mientras que, en el otro lado del campo, un gol de Bülter fue anulado por fuera de juego (51′). Poco después, Bülter pudo celebrar el gol. El joven Tom Bischof envió al delantero con un bonito pase en profundidad por la derecha y este martilleó el balón al primer palo.

Zeidler, que fue segundo entrenador del Hoffenheim bajo las órdenes de Ralf Rangnick, animó a su equipo desde la banda. Gamboa acortó distancias con un disparo raso y colocado, y el TSG volvió a temblar. Tras una falta de Kevin Akpoguma sobre Ibrahima Sissoko, Daschner tuvo una gran oportunidad de empatar, pero su débil lanzamiento desde el punto de penalti fue detenido por Baumann. Entonces, Tabakovic sentenció el partido en el otro lado del campo.