El MSV Duisburg tiene por delante dos exigentes compromisos a domicilio en la 3.ª división alemana. El sábado, los de Duisburgo viajarán a Sandhausen.
Tras un tranquilo parón por los partidos internacionales, el MSV Duisburg tiene por delante dos partidos fuera de casa. Primero, los Zebras visitarán el sábado (25 de noviembre, 14:00 h) al SV Sandhausen, antes de disputar cuatro días después (29 de noviembre, 19:00 h) el partido aplazado contra el 1. FC Saarbrücken.
Recordemos que el duelo entre Saarbrücken y Duisburgo, previsto inicialmente para octubre, fue cancelado. Debido a la convocatoria del jugador Caspar Jander para la selección alemana sub-20, los Zebras hicieron uso de su derecho a aplazar el encuentro. El miércoles se disputará el partido aplazado, pero antes les espera el Sandhausen.
Y solo este partido cuenta para el entrenador Boris Schommers. Toda la atención se centra en el partido como visitante ante el SVS. Schommers espera un buen rival, que ha logrado estabilizarse tras el cambio de entrenador (de Danny Galm a Jens Keller):
«Han sumado puntos en cuatro de los últimos cinco partidos y también han dejado huella en la Copa del Estado (4-1 contra Mannheim, nota del editor). El Sandhausen se encuentra actualmente en la parte alta de la tabla. No quiero valorar cuáles son sus propias expectativas. Para nosotros es un rival que ahora defiende mejor y de forma más compacta, pero que en los últimos partidos también ha encajado algunos goles. Por lo tanto, nuestro objetivo claro debe ser marcar goles en este partido. Queremos forzar uno o dos goles».
¡El equipo está vivo, intacto y con ganas! Quiere recorrer juntos este difícil camino. Nuestro proceso solo lleva seis semanas. Estamos en el camino hacia donde quiero llegar.
Boris Schommers.
Desde que Schommers asumió el cargo, el balance es claramente mejorable. En cinco partidos oficiales no ha habido ninguna victoria, sino cuatro derrotas, siempre por un gol de diferencia. El técnico de 44 años confía en que pronto se rompa la mala racha: «¡El equipo está vivo, intacto y con ganas! Quiere recorrer juntos este difícil camino. Nuestro proceso solo lleva seis semanas. Estamos en el camino hacia donde quiero llegar. Damos pequeños pasos. Sería muy, muy positivo que, además de las buenas impresiones en los entrenamientos, pudiéramos disfrutar de un éxito en un partido de liga».