La presión sobre el entrenador del Dortmund, Sahin, es enorme tras las últimas decepciones. El 0-1 en Wolfsburgo en la segunda ronda de la Copa DFB no contribuye a relajar la situación, sino todo lo contrario.
La crisis del Borussia Dortmund se ha agravado aún más. Tras las últimas decepciones en la Bundesliga y en la Liga de Campeones, el BVB también quedó eliminado en la segunda ronda de la Copa DFB. La derrota por 0-1 (0-0, 0-0) en la prórroga ante el VfL Wolfsburgo aumenta aún más la presión sobre el nuevo entrenador del Dortmund, Nuri Sahin.
Jonas Wind marcó el gol decisivo en el minuto 117. Resultados amargos, muchos lesionados, falta de desarrollo en el juego: el finalista de la Liga de Campeones de la temporada pasada está pasando por un mal momento.
Sahin está sufriendo estos días sin filtros las durezas de la vida de un entrenador profesional. Debido a la ausencia de dos laterales y dos centrales, Sahin tuvo que retrasar a los dos internacionales Emre Can y Pascal Groß del centro del campo a la defensa en Wolfsburgo. En el banquillo, junto al lesionado Marcel Sabitzer, solo había jóvenes talentos de entre 18 y 21 años.
El Dortmund había decidido deliberadamente antes de la temporada contar con una plantilla pequeña y, sobre todo, muy escasa en defensa. Ahora está pagando las consecuencias. Sin embargo, Sahin se mostró una vez más muy convencido de su camino: «Cuando eres entrenador del Borussia Dortmund, todo se evalúa dos y tres veces, incluso bajo los focos. No tengo ningún problema con eso», declaró el jugador de 36 años en la cadena ARD.
La noche ante 24 806 espectadores podría haber sido mucho más tranquila para el entrenador del BVB si Maximilian Beier hubiera marcado su primer gol con el Borussia en el minuto 14. Tras un bonito pase en profundidad de Nico Schlotterbeck, el fichaje de 30 millones de euros del 1899 Hoffenheim se plantó solo ante la portería del Wolfsburgo, pero el balón se estrelló en el poste.
Sin embargo, al igual que contra el Bayern de Múnich o el Bayer Leverkusen, quedó claro que lo que mejor sabe hacer el Wolfsburgo esta temporada es plantar cara a un rival mejor plantado. Así, hasta el descanso, Patrick Wimmer (20′) y Mohammed Amoura (32′) crearon incluso más peligro que el BVB.
Tras el descanso, el Dortmund volvió a salir mejor. Sin embargo, en el minuto 56 tuvo suerte de que el exjugador del Wolfsburgo Felix Nmecha solo viera la tarjeta amarilla y no la roja por su falta sobre Wimmer. Poco después, Nmecha tuvo que abandonar el campo lesionado (70′). No pudo continuar jugando debido a la herida que tenía en la pierna.
Justo en ese momento, tras la falta, llegó la fase más dominante del BVB. El portero Kamil Grabara desvió hábilmente un cabezazo de Guirassy por encima del larguero (65′). Un disparo de Gittens fue bloqueado en el último momento (68′).
El Wolfsburgo, combativo pero limitado en el juego, no volvió a aparecer hasta el minuto 80. Jonas Wind (86′) tuvo la mejor ocasión del VfL en la segunda parte. Tiago Tomas (93′) estrelló un balón en el larguero al comienzo de la prórroga. Ambos delanteros habían entrado en el campo poco antes, lo que demostró que el Wolfsburgo pudo aprovechar mucho más su banquillo que el BVB, mermado por las bajas, y que en la prórroga sentenció la eliminación del Dortmund de la Copa gracias a Wind.