«Tenemos una gran calidad en la plantilla, pero siempre nos castigan».

El Mülheimer FC 97 se encuentra en la lucha por el descenso de la Oberliga Niederrhein. Hasta la fecha, el MFC solo ha conseguido tres victorias.

2-1 contra el 1. FC Kleve, 3-2 contra el TVD Velbert y 2-0 contra el SC Union Nettetal: esas han sido todas las victorias en la temporada 2024/2025. Tres triples en 13 partidos: es un resultado un poco pobre. Ahmet Inal, entrenador del Mülheimer FC 97, también lo sabe.

Tras la última derrota por 2-3 contra el SV Sonsbeck, el exprofesional declaró a Forecasting: «Una vez más, no puedo reprocharles nada a los chicos. Lo hemos dado todo, jugamos muy bien, nos dejamos la piel en el campo y al final nos quedamos con las manos vacías. ¿Por qué? Muy sencillo: tenemos muchas ocasiones de gol que no aprovechamos y el rival se adelanta y marca».

El exdelantero, que también jugó en Turquía, parece estar empezando a desesperarse por la falta de acierto de sus pupilos. Sin embargo, no quiere hablar de una cuestión de calidad. «¡No! No tiene nada que ver con la calidad. Al contrario: tenemos mucha calidad en la plantilla, pero siempre nos castigan. Contra el Sonsbeck nos dormimos en las jugadas a balón parado. Eso no tiene nada que ver con la calidad, sino más bien con la concentración», subraya Inal.

Somos un equipo muy incómodo. A nadie le gusta jugar contra nosotros. Quizás nos vienen bien partidos como los que jugamos contra los equipos punteros. No tenemos nada que perder

Ahmet Inal

Pero Inal sigue mostrándose combativo. Al fin y al cabo, el MFC sigue por encima del descenso. «Trece partidos, doce puntos: no es un buen balance. Pero por ahora es suficiente. Ahora nos quedan cinco encuentros antes de fin de año, en los que queremos dar la sorpresa. Porque, salvo el partido contra el Kleve, seremos el equipo más débil en todos los encuentros, al menos sobre el papel», afirma.

Está claro: contra el SSVg Velbert, en casa contra el VfB Hilden y el Germania Ratingen, en el SC St. Tönis y en el 1. FC Kleve: un programa difícil que espera al Mülheim hasta Navidad. «Somos un equipo muy incómodo. A nadie le gusta jugar contra nosotros. Quizás estos encuentros contra los equipos punteros nos vienen bien. No tenemos nada que perder», afirma Inal, de 42 años.