Colin Kleine-Bekel por fin está de nuevo en plena forma. Tras romperse el ligamento cruzado, quiere ayudar al VfL Bochum a alcanzar el éxito.
El 16 de marzo de 2024, Colin Kleine-Bekel disputó su último partido en la segunda división alemana. Con el Holstein Kiel ganó 2-0 al SV Elversberg. A continuación, una rotura de ligamentos cruzados, que se produjo en un partido internacional sub-21 contra Kosovo, dejó fuera de combate al joven defensa central durante mucho tiempo.
Ahora, el defensa central ya está totalmente recuperado y, en verano, el VfL Bochum fichó al jugador de 22 años, que firmó hasta 2028. Con una breve mirada al pasado, el jugador, que se proclamó campeón de Alemania con el BVB en la categoría juvenil, destaca: «Justo después de la lesión estaba destrozado. El fútbol era y es una parte muy importante de mi vida. Y de repente se había esfumado, además de la incertidumbre de si podría volver y cómo. Durante la rehabilitación aprendí mucho sobre mí mismo y sobre mi cuerpo. Por eso disfruté aún más cuando volví al campo y pude volver a jugar al fútbol».
No pudo jugar con el Kiel tras su recuperación, pero ahora quiere volver a intentarlo con el VfL. El comienzo parece prometedor, ya que el Kleine-Bekel está en el buen camino tras la reestructuración. «Para mí fueron muchas caras nuevas e impresiones. Es emocionante ver cómo poco a poco se va formando un equipo. Los partidos amistosos y los entrenamientos son divertidos. Cada vez me siento más integrado en la rutina. Ahora estoy deseando pasar una semana estupenda en Austria».
En la pretemporada, la nueva plantilla debe estrechar aún más sus lazos para empezar con buen pie la nueva temporada. El objetivo está claro: el equipo del entrenador Dieter Hecking quiere desempeñar un buen papel tras el descenso.
El fichaje procedente de Kiel quiere ayudar y ya nota algunos cambios tras poco tiempo: «El tamaño del club es diferente, todo lo que lo rodea. Solo el personal que hay en Austria. Además, aquí se juega un fútbol diferente».
El jugador de 22 años se adaptará rápidamente. Su lesión ya no es un problema, al menos no en el campo. «Aun así, escucho a mi cuerpo, porque he aprendido lo importante que es la salud. He desarrollado una sensibilidad para saber cuándo necesito un descanso. Pero durante los partidos ya no pienso en la rodilla». gp / cb