El Rot-Weiss Essen tuvo que rendirse ante el Borussia Dortmund en la primera ronda de la Copa DFB tras una dura lucha. Esto es lo que dijo el entrenador del RWE, Uwe Koschinat, tras el partido.
Durante mucho tiempo, el Rot-Weiss Essen estuvo a punto de dar la sorpresa en la Copa contra el Borussia Dortmund. Pero entonces llegó el minuto 79, en el que el delantero estrella del Dortmund, Serhou Guirassy, marcó el gol decisivo con una gran jugada individual y destruyó en pocos instantes todas las esperanzas del Essen de pasar a la siguiente ronda.
La decepción fue enorme en el equipo de tercera división, que plantó cara al participante en la Liga de Campeones durante gran parte del partido. «No podía imaginarme un escenario en el que estuviera tan decepcionado después de un partido contra el Borussia Dortmund», declaró el entrenador del RWE, Uwe Koschinat, en una entrevista con la cadena ARD inmediatamente después de la eliminación de la Copa DFB.
«Durante gran parte del partido hicimos un juego realmente digno. Lo dimos todo y jugamos muy, muy bien en un gran escenario contra un equipo tan excepcional. Por eso es una pena que al final nos quedemos con las manos vacías. No me lo podía imaginar antes, porque pensaba que muchas cosas en el partido serían más claras de lo que finalmente han sido», resumió Koschinat. El técnico de 53 años había imaginado antes del partido varios escenarios que, en su opinión, tendrían que darse para dar la sorpresa y eliminar al gran vecino de la competición. «Pensé: de alguna manera tenemos que conseguir encerrar a Guirassy en casa. Creo que dice mucho del partido que una actuación individual tan sobresaliente decida el resultado», destacó el entrenador del Essen sobre el jugador que marcó la diferencia en la noche de copa.
Sin embargo, su equipo tuvo una gran oportunidad en la primera parte para dar un giro al partido. Ramien Safi se plantó solo ante Gregor Kobel en el minuto 41 tras un pase en profundidad de Tobias Kraulich, pero el delantero falló en el uno contra uno ante el portero del Dortmund.
«Al menos habría abierto un poco más la puerta», valoró Koschinat. «Estuvimos muy bien en esa fase, después de unos primeros diez minutos muy inestables, y empezamos a hacer mucho daño al Dortmund. En algunos momentos mantuvimos el partido muy abierto».
Para Koschinat fue aún más amargo que el único gol de la noche llegara en una fase «en la que no pasaba nada y ya notábamos un poco de desesperación en el Dortmund. El gol llegó completamente de la nada».