Antes del turbulento 4-3 del Rot-Weiss Essen en Wehen Wiesbaden, la alineación causó sorpresa. Franci Bouebari, que últimamente había estado muy fuerte, no estaba en la convocatoria.

La victoria por 4-3 del Rot-Weiss Essen en Wehen Wiesbaden ha dado mucho que hablar, pero la primera noticia se produjo antes del pitido inicial. Franci Bouebari (21), que hasta la fecha había rendido a un buen nivel en el lateral izquierdo, no figuraba en la convocatoria.

En la rueda de prensa posterior al partido, el entrenador del RWE, Uwe Koschinat, se pronunció al respecto. «El jugador cometió una falta personal que, en realidad, no quería hacer pública. Hay que permitir que los jóvenes cometan errores».

Según nuestras informaciones, el jugador llegó tarde a una cita. «Tiene que aprender de ello. En aras de una gestión adecuada del grupo, no había otra opción que sancionar al jugador con cierta severidad. En este caso, la sanción consistió en no incluirlo en la convocatoria para el partido», añadió Koschinat. Con ello, el tema queda zanjado para el técnico de 53 años. «Queremos acompañarlo en su camino hacia la profesionalización. Por lo tanto, debe aprender de ello. Todo está bien».

De todos modos, ese día había otros temas mucho más importantes. Por ejemplo, que el Rot-Weiss Essen jugó una primera parte floja y se fue al descanso con un 0-1 en contra, pero que tras la reanudación se creció y se puso 3-1 por delante. Sin embargo, el Wehen Wiesbaden volvió a empatar a 3-3, antes de que Torben Müsel asegurara la victoria por 4-3 en el tiempo de descuento. Koschinat hizo cambios en el descanso, sustituyó a Klaus Gjasula, que estaba en peligro de ser expulsado por doble amarilla, y dio entrada a Kaito Mizuta. Esto supuso el cambio del sistema 5-2-2-1 al 4-2-3-1. ¿Cómo fue la charla en el vestuario tras la decepcionante primera parte, en la que el Wehen Wiesbaden podría haber llegado al descanso con un 2-0 a favor? «Como ya me conocéis. Con calma y objetividad», dijo sonriendo. En el vestuario, Koschinat alzó la voz, con éxito. A partir de entonces, su equipo aceptó mejor el partido y acabó ganando por 4-3 en un final agitado.