Un caso de la Liga Regional Suroeste que deja atónitos: Christian Hock, ahora exdirector general del Kickers Offenbach, fue objeto de graves amenazas.
Las cosas están patas arriba en el Kickers Offenbach de la Liga Regional Suroeste. El subcampeón del año pasado ocupa actualmente el decimotercer puesto y, dado el impecable rendimiento del SGV Freiberg, ya puede dar por perdido el ascenso.
Por supuesto, esto ha causado malestar en el Meno. El director general Christian Hock llevaba tiempo siendo objeto de críticas. Se trata de una política de fichajes arriesgada, ya que el Offenbach comenzó la temporada con cinco jugadores que aún no estaban completamente en forma, por lo que las bajas afectarían rápidamente al Kickers.
Sin embargo, algunos seguidores del OFC parecen haber ido demasiado lejos. Hock ha hecho públicas las insultos y amenazas que ha recibido en Internet. «¡Lárgate antes de que te pillen, gilipollas! Vete a la mierda, y rápido, perro», dice uno de ellos. Y continúa: «Recoge tus cosas y lárgate antes de que las cosas se pongan feas, gilipollas». Nota del editor: se han corregido los errores ortográficos de las citas originales.
En el verano de 2024, Hock también fue golpeado frente a su apartamento. En ese momento, sospechó que el ataque podría estar relacionado con el fútbol.
Ahora, el club también ha reaccionado. Por un lado, con la destitución de Hock, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos deportivos.
«En una reunión extraordinaria del consejo de administración de OFC GmbH, Christian Hock fue destituido de su cargo de director general con efecto inmediato. Con esta decisión se pretende sentar las bases para el futuro desarrollo y la orientación estratégica del club. El OFC agradece expresamente a Christian Hock su compromiso y la confianza depositada en él durante los últimos años y le desea lo mejor tanto en su vida personal como profesional. Florian Holzbrecher seguirá siendo el responsable de la gestión comercial», ha comunicado el club.
En el ámbito deportivo, Hans-Jürgen Boysen asumirá la responsabilidad de forma interina. Además, el club tiene unas duras palabras para aquellos que han amenazado a Hock.
«Al mismo tiempo, el club condena con toda claridad las hostilidades personales que Christian Hock ha tenido que sufrir en las últimas semanas. El OFC defiende el respeto y la cohesión, valores que deben aplicarse a todos los miembros, empleados y responsables de nuestro club, incluso en tiempos difíciles». Esperemos que Hock pueda ahora disfrutar por fin de un poco de tranquilidad.