El Borussia Dortmund pierde por 0-4 su primer partido en casa de la Youth League contra el Athletic de Bilbao. Primero un error, luego la inferioridad numérica y mucha frustración.
A las 17:23, algunos de los espectadores que se encontraban en el campo de entrenamiento del BVB miraron con sorpresa hacia la tribuna de la izquierda: ¿se había activado una sirena? No, era un aficionado español que entonaba un cántico con el prolongado «Athleeeeeeetic». Los vascos, que visitaban Dortmund-Brackel, cantaron muy bien durante la segunda parte. Tras la impresionante victoria por 3-2 ante la Juventus hace dos semanas, el Borussia Dortmund sub-19 sufrió su primer revés en la Youth League. El equipo, liderado por los supertalentos Mathis Albert y Samuele Inacio, cayó derrotado por 0-4 (0-0) ante la cantera del Athletic de Bilbao el martes por la tarde en Brackel. Los vascos, un equipo claramente más veterano y, al igual que los profesionales, compuesto exclusivamente por jugadores de la región, fueron el rival fuerte que se esperaba, con una técnica extremadamente buena. Tras una primera parte bastante tranquila, dos jugadas poco después del descanso decidieron el partido. En el minuto 53, Luke Fahrenhorst, del Dortmund, perdió el balón en el centro del campo y el Bilbao lanzó un contraataque. Manex Lozano remató con precisión para marcar el 1-0.
Pocos minutos después, Niklas König derrapó contra el capitán Selton Sánchez y, ya con una tarjeta amarilla, vio la roja (56′), lo que sentenció el partido. A partir de ahí, el Bilbao demostró su clase y el portero Julien Froese tuvo que lucirse en tres ocasiones, pero después se vio impotente.
Las joyas del BVB, Inacio y Albert, pasaron desapercibidas
Las joyas Inacio y Albert, con nueve goles y seis asistencias en nueve partidos de liga, pasaron desapercibidas, a diferencia de lo ocurrido recientemente contra el Bilbao. A lo largo del partido, el descontento de los aficionados y, en ocasiones, también del entrenador del equipo sub-19, Felix Hirschnagl, se dirigió contra el árbitro Patrik Kolaric, quien, por un lado, pasó por alto un penalti aparentemente claro a favor del Athletic y, en su lugar, mostró una tarjeta amarilla por simulación, pero luego tomó muchas pequeñas decisiones que causaron frustración en el bando negro y amarillo. «Por desgracia, hubo un momento, entre los minutos 10 y 15, en el que no estuvimos ahí los unos para los otros», declaró Hirschnagl más tarde, muy descontento. «Entré como entrenador, quise hacer un cambio ofensivo y me gané una tarjeta amarilla para despertar al equipo. En momentos así, creo en el karma, y si no estás unido, te dan una paliza».
El capitán del Bilbao, Sánchez, dio el golpe de gracia al marcar el 2-0 (79′) tras una gran ocasión de Jan-Luca Riedel. Oyharcabal (84′), que había entrado como suplente, e Imga (86′) aumentaron aún más el marcador en los últimos minutos. Y los aficionados españoles pudieron cantar con alegría. «Tenemos nuestras resistencias en algún momento de la temporada», explicó el entrenador. Y añadió: «Hoy ha sido el resultado. Ya nos hemos librado varias veces con un susto. Hoy hemos encajado. Queremos aprender de ello. Y, por mucho que nos duela en esta situación, quizá era necesario. El sábado tenemos un partido de copa, ahí tenemos que ponernos las pilas».