El MSV Duisburg no logró dar el golpe de suerte contra el FC Hansa Rostock en la 3.ª división. Sin embargo, el MSV fue el mejor equipo durante casi todo el partido.
Durante todo el partido, el MSV Duisburg parecía salir del campo como merecido ganador, pero el Hansa Rostock remontó dos veces.
En comparación con el empate sin goles en el partido estrella contra el 1. FC Saarbrücken el pasado martes, el entrenador del Zebra, Dietmar Hirsch, realizó dos cambios. El delantero Florian Krüger, aún sin goles, tuvo que ceder su puesto a Thilo Töpken. Además, el máximo goleador Patrick Sussek fue titular, mientras que Jan-Simon Symalla lo vio desde el banquillo. Los supuestos retornados Florian Egerer y Dennis Borkowski no figuraban en la convocatoria.
La programación del duelo entre el Rostock y el MSV, que enfrentaba al equipo del oeste contra el del este, hizo que se vendieran numerosas entradas mucho antes del partido. Así, el locutor del estadio anunció que el estadio estaba completo, a pesar de que quedaba un gran bloque libre en la zona de visitantes. La cifra oficial de espectadores fue de 27 207, de los cuales 3811 eran visitantes.
El MSV era líder y anfitrión, por lo que tenía que dominar el partido. Sin embargo, las primeras acciones ofensivas fueron para el Kogge. Primero, un centro atravesó el área del MSV sin encontrar rematador (2′), y luego Maximilian Braune tuvo que salvar tras un peligroso desvío de Alexander Hahn (5′). A continuación, las cebras se mostraron cada vez más activas y se metieron mejor en el partido. Joshua Bitter remató tras un tiro libre desde el centro del campo, pero Rostock despejó en la línea de gol en el último momento (15′).
A continuación, una jugada genial: un saque de puerta de Braune, un gran cambio de banda de Bitter a Sussek y, finalmente, una jugada individual para los momentos destacados de la temporada. Sussek se impuso de forma espectacular por la banda izquierda, dejó atrás a varios jugadores del Rostock y levantó el balón por encima del portero Benjamin Uphoff, en lugar de centrar (32′). . ¡1-0 para el MSV!
El gol dejó temporalmente en silencio a los seguidores del Hansa, mientras que el resto del estadio se puso en pie y vio la siguiente fase de presión del MSV. Poco antes del descanso, el exjugador del RWE Cedrik Harenbrock marcó de volea desde 17 metros, sin dar apenas opciones a Braune (45′). El liderazgo de las cebras al descanso era más que merecido, pero el empate llegó de improviso.
Tras la reanudación, el Hansa entró en una pequeña fase de presión, lo que hizo que el partido se abriera. Las cebras siguieron teniendo las mejores oportunidades. Primero, Töpken remató de cabeza y el balón se fue rozando el poste (55′), y luego Viet remató con fuerza un disparo lejano de Coskun (58′). El equipo de Wedau presionó al estilo de un equipo de primera, y Rostock apenas pudo respirar. Lógicamente, Tobias Fleckstein marcó el 2-1 tras un centro de Sussek desde el centro del campo (71′). Pero, de nuevo, el Kogge golpeó de la nada: Harenbrock marcó su doblete tras un barullo en el área (76′). El MSV ya no se recuperó.
El MSV Duisburg suma así un punto más en la tercera división y se coloca con 24 puntos en los diez primeros partidos. Antes de disputar el próximo partido de liga en Múnich contra el TSV 1860 (19 de octubre, 16:30 h), el MSV jugará el miércoles (15 de octubre, 19:30 h) contra el KFC Uerdingen en la Copa del Bajo Rin.