El DSC Wanne-Eickel ofrece un espectáculo en el derbi contra el Westfalia Herne. El resto de equipos punteros también juegan para el club tradicional.
En la undécima jornada de la Westfalenliga 2, todas las miradas se centraron en dos duelos. Uno por la tradición y otro por la situación en la tabla.
En primer lugar, la tradición: el DSC Wanne-Eickel hizo un corto desplazamiento hasta Westfalia Herne. Poco antes del derbi, los de Herne tuvieron que asimilar la dimisión de su entrenador, Misel Zec, y tampoco hubo buenas noticias para el Westfalia en el terreno de juego. El DSC Wanne-Eickel ganó por 5-3 y volvió a meterse en la lucha por el ascenso, aunque ese nunca ha sido su objetivo.
Ya en el descanso, el Wanne-Eickel había conseguido una ventaja de 3-1, que incluso amplió a 5-1. Los dos goles restantes del Herne solo sirvieron para maquillar el resultado y los de Herne ahora tienen que volver a mirar hacia abajo.
De este modo, el DSC no solo se proclamó ganador del derbi, sino que, sobre todo, se convirtió en el gran beneficiario en la cabeza de la tabla. Y es que en el segundo duelo, entre el líder DJK TuS Hordel y su perseguidor Holzwickeder SC, no se marcaron goles. Así, el Wanne-Eickeler pudo reducir la distancia con los dos primeros puestos a uno y dos puntos, respectivamente.
Además, al DSC le favoreció que ni el TuS Erndtebrück ni el SpVgg Horsthausen pudieran ganar. El Erndtebrück perdió por 0-2 ante el RSV Meinerzhagen, y el Horsthausen regresó a la cuenca del Ruhr con una derrota por 1-3 ante el FC Iserlohn.
Allí, el Wacker Obercastrop volvió a celebrar una victoria. Ganó por 2-1 al Vestia Disteln y consiguió así un poco de aire en la parte baja de la tabla. Por el contrario, el FC Brünninghausen sigue en la zona de peligro tras empatar 1-1 contra el SSV Buer.
El último puesto de la tabla lo sigue ocupando el recién ascendido SpVg Hagen. Perdió por 1-2 contra el Concordia Wiemelhausen, descendido de la Oberliga.
El SC Obersprockhövel, que no pudo imponerse al BSV Schüren, registró el mismo resultado.