La 3.ª división se mantiene fiel a su patrón, con dos excepciones

Tras once jornadas, el MSV Duisburg y el Rot-Weiss Essen lideran la 3.ª división. ¿Podrá el RWE desatar en el derbi la euforia que ya se vive en el MSV?

Ha transcurrido algo menos de un tercio de la temporada y la primera conclusión que se puede extraer es la siguiente: la 3.ª división se mantiene fiel a su patrón. Es difícil hacer pronósticos, la parte alta y baja de la tabla están muy reñidas. Con dos excepciones.

Porque los recién ascendidos de Schweinfurt y Havelse ya van a la zaga desde el principio. Con un total de una victoria en 22 partidos, no hay milagros, ambos volverán a la liga regional. Por lo demás, los equipos de los que se esperaba un bajón debido a los grandes cambios del verano han vuelto a empezar mejor de lo previsto. Viktoria Köln, Energie Cottbus y SC Verl, por ejemplo, que hasta ahora siempre han conseguido empezar la temporada con fuerza. Sin embargo, no se cree que este trío pueda dar el gran salto.

Aunque dos de los grandes favoritos, el TSV 1860 München y el Hansa Rostock, ofrecen muchas oportunidades para afianzarse en la cima, a pesar de las victorias del fin de semana. El Hansa y el 1860 aún están lejos de donde se ven a sí mismos. En general, esto queda claro cuando se sigue la temporada.

Hasta ahora, ningún equipo ha demostrado un dominio real. El que más se le acerca es el MSV Duisburg, que también dio la impresión en Múnich de que actualmente puede soportar cualquier revés. Porque, aunque los «cebras» perdieron por 1-3 y no pudieron sumar ningún punto por primera vez, fueron claramente el equipo dominante, sobre todo después del descanso.

Tuvieron las mejores ocasiones y, según el criterio humano, nunca deberían haber perdido este partido. Quien haya visto al MSV hasta ahora se dará cuenta de que hay que contar con los de Meiderich, que son perfectamente capaces de imitar al SSV Ulm o al Preußen Münster y dar el salto de la Regionalliga a la 2.ª Bundesliga.

El próximo fin de semana (domingo, 19:30 h) se disputará el gran derbi contra el Rot-Weiss Essen. Y también para el RWE se presenta aquí una gran oportunidad. Porque hasta ahora la temporada ha sido una montaña rusa de emociones para el equipo y los aficionados. Ha habido victorias destacadas, como el 4-3 en Wehen o el 3-0 contra Rostock, y también auténticos golpes bajos, como el 1-6 en Mannheim, el 2-3 contra Aquisgrán o la eliminación de la Copa del Bajo Rin ante el Rot-Weiß Oberhausen.

Sin embargo, el RWE sigue empatado a puntos con el tercer clasificado, el VfL Osnabrück, en la sexta posición. A pesar de la sensación de que la plantilla podría dar mucho más de sí, no todos están rindiendo al máximo.

Con una victoria en el derbi, los de Essen podrían por fin coronar una victoria trabajada como la conseguida contra el Viktoria Köln. Podrían desatar la euforia que ya se vive en Duisburgo. Y cuando se ve cómo Rostock, Wehen, Múnich o Saarbrücken siguen fallando una y otra vez, dan ganas de animar a los dos clubes de la cuenca del Ruhr.

Aceptad las oportunidades, aprovechad la ocasión que se os presenta. Porque ¿qué celebración sería esa si al final el MSV Duisburg y el Rot-Weiss Essen pudieran celebrar juntos el regreso a la 2.ª división? Ha habido escenarios mucho más irreales que este…