Sunay Acar lleva nueve meses sin trabajo como entrenador. Recientemente, aprovechó la oportunidad para realizar unas prácticas.
El VfB Homberg, el SV Straelen y, por último, el 1. FC Bocholt, donde fue destituido de sus funciones en febrero de 2025, han sido los equipos en los que Sunay Acar ha ejercido como entrenador hasta ahora.
Este entrenador de 47 años con licencia A está listo para un nuevo reto y quiere afrontarlo con la máxima preparación.
«Me formo continuamente, mantengo muchas conversaciones con colegas experimentados y observo su trabajo. Estoy firmemente convencido de que, como entrenador, hay que seguir desarrollándose continuamente, tanto a nivel técnico y táctico como humano. Soy como una esponja y absorbo todo lo que me hace mejor como entrenador», explica Acar.
Recientemente, el ex capitán del VfB Homberg en la Oberliga estuvo de visita en el Hannover 96, equipo de la segunda división, donde Christian Titz está realizando un trabajo impresionante. Acar conoce al ex entrenador del Rot-Weiss Essen de su época en el 1. FC Passau, donde entrenó como jugador bajo las órdenes de Titz.
«Estuve una semana con Christian Titz en Hannover, por lo que le estoy muy agradecido. En realidad, ya quería haberlo hecho antes en Magdeburgo, pero entonces llegó la oferta de Bocholt. Lo recuperamos más tarde», cuenta Acar.
Para mí, lo decisivo es la combinación de estructura, claridad y entusiasmo. Si exiges a los jugadores a nivel técnico, pero al mismo tiempo les llegas emocionalmente, se produce un desarrollo. Esta actitud caracteriza mi trabajo, independientemente del nivel
Sunay Acar
«Por supuesto, el Hannover 96 no se puede comparar con la Oberliga o la Regionalliga. Es un nivel completamente diferente, tanto en lo que respecta al control del entrenamiento como a la preparación de los partidos y al análisis de datos. Todo es más intenso, más estructurado y más detallado. Pero al final, lo importante es siempre mejorar a cada uno de los jugadores. Ha sido muy instructivo observar el trabajo diario de Christian y su equipo técnico», explica Acar, residente en Duisburgo, sobre sus impresiones.
Acar quedó especialmente impresionado por la profesionalidad y la actitud de los jugadores, que se identifican con la jornada de siete horas, de 9:30 a 16:30, del entrenador Titz: «En Hannover he visto lo decisivas que son la disposición y la intensidad del entrenamiento para el éxito deportivo. Los jugadores trabajan muy concentrados, aportan una gran motivación básica cada día e invierten mucho tiempo en su desarrollo. En mi opinión, esta actitud es uno de los factores esenciales para que un equipo pueda mejorar continuamente».
Como nota al margen: cuando Titz, que fue entrenador del RWE desde el 1 de julio de 2019 hasta el 30 de junio de 2020, propuso la idea de introducir una jornada de siete horas en la Hafenstraße, el entonces consejo del equipo la rechazó.
Acar también establece paralelismos con sus propias ideas en lo que respecta a la filosofía de entrenamiento: «Para mí, lo decisivo es la combinación de estructura, claridad y entusiasmo. Si exiges a los jugadores a nivel técnico, pero al mismo tiempo les llegas emocionalmente, se produce un desarrollo. Esta actitud caracteriza mi trabajo, independientemente del nivel».
¿Y qué le depara el futuro a Sunay Acar? El técnico de 47 años, que actualmente ayuda al equipo juvenil F del VfL Rheinhausen y también ofrece entrenamiento individual a antiguos jugadores, responde: «Siempre hay consultas esporádicas, pero hasta ahora no ha habido nada concreto. Sigo atentamente las ligas regionales y las ligas superiores, pero no quiero comprometerme con una liga en concreto. Al final, el paquete completo debe ser el adecuado, tanto en lo deportivo como en lo humano y en lo que respecta a la intuición. Es fundamental que las expectativas y la realidad deportiva coincidan. Si la base es la adecuada, se puede lograr un éxito duradero».
