En el derbi de Duisburgo, el Rot-Weiss Essen acudió con casi 4000 aficionados. Por eso, el Alemannia Aachen recibe más entradas para el partido contra el MSV.
Hace unas dos semanas, el Rot-Weiss Essen visitó el MSV Duisburg para disputar el derbi. El partido terminó 1-1 ante 27 719 espectadores. El hecho de que no se agotaran las entradas se debió a que, a diferencia de años anteriores, al Essen no se le asignaron casi 5000 entradas, sino solo 3945 por motivos de seguridad.
Aunque la reducción del número de entradas no fue un tema importante inmediatamente antes o después del partido, ahora se ha extendido una gran agitación entre los aficionados del RWE.
El motivo: su rival y competidor en la liga, el Alemannia Aachen, recibirá un total de 4800 entradas para el partido fuera de casa en Duisburgo el 29 de noviembre (14:00 h), es decir, más de 800 más que el RWE. En las redes sociales se extendió la frustración, ya que al quinto clasificado le hubiera gustado viajar con casi 5000 seguidores al prestigioso duelo.
El portavoz del MSV Duisburg explica: Por eso el Alemannia Aachen recibe más entradas que el RWE. Esta redacción preguntó a Martin Haltermann (director de Comunicación y medios de comunicación del MSV Duisburg). El portavoz de prensa del MSV respondió: «En los preparativos para el partido contra el Rot-Weiss Essen se han tenido en cuenta estos bloques de reserva, por lo que hemos llegado a una cifra inferior a 4000. En este caso, contra el Alemannia Aachen, eso no es necesario».
Las autoridades parecen considerar que el riesgo potencial del partido del Duisburgo contra el Aachen es menor que contra el Rot-Weiss Essen. Sin embargo, los aficionados del Alemannia ya han sido protagonistas de titulares negativos esta temporada: tras el partido en casa contra el Erzgebirge Aue el 30 de septiembre, los aficionados del Aachen atacaron dos vehículos con remolques procedentes del Erzgebirge. En el cruce de Krefelder Straße/Eulersweg, unos diez encapuchados atacaron un turismo y una furgoneta cuando se detuvieron en un semáforo en rojo.
Los agresores golpearon los vehículos, destrozaron las ventanillas y abrieron a la fuerza una puerta del coche para robar una mochila. En los vehículos viajaban un total de doce aficionados, cuatro de los cuales resultaron levemente heridos por los cristales rotos. La policía detuvo provisionalmente a cuatro personas esa noche.