«Ya no puedo oírlo más»: el RWE se encamina hacia un récord negativo

Tras un buen comienzo, el Rot-Weiss Essen volvió a sufrir un revés contra el Energie Cottbus por un penalti. En esta categoría, el RWE va camino de batir un récord.

Cada día es más de lo mismo. Así se podría describir el tema de los penaltis esta temporada en el Rot-Weiss Essen. También en el partido estrella contra el Energie Cottbus, un penalti trastocó el desarrollo del juego tras apenas un cuarto de hora. Justo en el momento en que la afición volvía a animar a su equipo, llegó el revés para el RWE.

Al final del minuto 12, Michael Kostka golpeó a Moritz Hannemann en el pie, una falta clara. Tolcay Cigerci transformó el penalti y, de nuevo, al final del partido hubo que discutir en el túnel de vestuarios sobre un penalti innecesario. «Fue una cuestión de milésimas de segundo, en la que Micha (Michael Kostka, nota del editor) no vio al rival a sus espaldas. Entonces dio un paso y el rival lo hizo muy bien, dio un paso adelante, golpeó el balón y Micha le tocó. Es difícil cuando el rival viene por detrás. Ahí no tienes ojos», explicó Torben Müsel, que defendió a su compañero de equipo.

Sin embargo, en el caso del Rot-Weiss Essen, ya se habla del décimo penalti encajado. Con ello, el RWE está a punto de igualar el récord negativo del Hansa Rostock de la temporada 2013/14, que al final de la temporada había recibido 15 penaltis en contra.

Sin embargo, según Müsel, estas situaciones eran algo que se debía evitar. En resumen, otro penalti le ha costado puntos al equipo en la lucha por los primeros puestos. Por supuesto, teniendo en cuenta la clasificación, no es un revés grave, pero sin duda es una espina clavada. Sobre todo porque el Essen no fue, ni mucho menos, el peor equipo en el partido estrella contra el Cottbus.