Ya se conoce la sanción impuesta a Dominik Kohr, del 1. FSV Mainz 05, tras su terrible falta en el partido contra el TSG Hoffenheim.
El defensa Dominik Kohr podrá volver a jugar en la Bundesliga tras su expulsión récord a finales de año.
Según informó el lunes la Federación Alemana de Fútbol (DFB), el jugador del Mainz recibió en un procedimiento con un solo juez una sanción de tres partidos y una multa de 15 000 euros por «juego brusco».
Por lo tanto, el jugador de 31 años se perderá los partidos contra el SC Freiburg, el Borussia Mönchengladbach y el Bayern de Múnich, pero podrá volver a jugar el 21 de diciembre en el duelo por el descenso contra el FC St. Pauli.
La sentencia es firme. Kohr propinó una brutal patada con la suela abierta en la espinilla de Max Moerstedt en el 1-1 (0-1) contra el TSG Hoffenheim. Tras la intervención del asistente de vídeo, el árbitro Sascha Stegemann no tuvo más remedio que cambiar la tarjeta amarilla por una roja (88′). Con su novena expulsión, Kohr estableció el récord absoluto en la Bundesliga, dejando atrás a Jens Nowotny y Luiz Gustavo. Hasta ahora ha recibido seis tarjetas amarillas y tres rojas. A esto hay que añadir 128 tarjetas amarillas. Kohr ya ha recibido duras críticas por su estilo de juego.
«El jugador del Mainz es conocido por lesionar a la gente, por lo que debería ser sancionado en algún momento», había protestado Deniz Undav, del Stuttgart, a finales de octubre tras el duelo de copa. Tras la nueva falta de Kohr, el campeón del mundo de 1990, Olaf Thon, exigió una suspensión de doce partidos. «Creo que es hora de dar ejemplo», escribió en su columna del kicker. «¡Eso no fue roja, fue negra!», protestó Manuel Gräfe en el «Bild» contra el «Rambo» de Maguncia.
Con su novena expulsión, estableció un récord poco glorioso en la Bundesliga y superó a Jens Nowotny y Luiz Gustavo en su partido número 316.
«Defender sin concesiones forma parte de mi ADN futbolístico», escribió Kohr en las redes sociales. «Pero, por supuesto, también soy una persona que nunca entra en un duelo con la intención de lesionar a alguien o con la voluntad de aceptar que mi oponente resulte lesionado por defender un balón».
Además, añadió: «También quiero pedir disculpas a mi equipo, al que ayer dejé en la estacada, y a nuestros aficionados, a quienes sirvo y por quienes siempre quiero darlo todo. Aunque se haya dicho lo contrario en público, quiero lanzarme a cada duelo por vosotros, pero quiero aseguraros una vez más que nunca quiero lesionar a nadie intencionadamente».