Marvin Stefaniak también sabe que los aficionados del SG Dynamo Dresden y del FC Erzgebirge Aue no se llevan bien. Ahora ha experimentado esta antipatía en carne propia.

Las cosas no van bien en el FC Erzgebirge Aue. Los violetas ocupan actualmente el primer puesto de descenso en la 3.ª división.

Los responsables del club han convocado una reunión de crisis en la que también se tratará la dirección deportiva del director deportivo Mathias Heidrich y el entrenador Jens Härtel.

Marvin Stefaniak y compañía solo han ganado uno de los últimos siete partidos. El motor del centro del campo, Stefaniak (14 partidos, un gol y dos asistencias), quería tomarse un respiro el domingo pasado con su familia en el mercado navideño de Dresde.

Allí fue víctima de algunos hinchas violentos del Dynamo Dresden. Estos insultaron al jugador profesional de 30 años del Aue en presencia de su mujer y sus hijos. El motivo: Stefaniak se formó en el Dynamo, jugó para el Dresde y desde el verano de 2022 tiene contrato con el FC Erzgebirge Aue. Los aficionados del SG Dynamo y del FC Erzgebirge no se soportan entre sí.

Cuando mi propia hija me mira y me pregunta: «Papá, ¿por qué eres un traidor?», se me parte el corazón. Al fin y al cabo, no importa qué escudo lleve cada uno en el pecho: el respeto siempre es más importante que los colores de cualquier club. Y eso es precisamente lo que debemos enseñar a nuestros hijos.

Marvin Stefaniak

Según la señora Stefaniak, algunos alborotadores se abalanzaron sobre su marido y lo insultaron. La esposa de Stefaniak, Michaela, escribe en Instagram: «Porque algunas personas creen que tienen derecho a insultar a Marvin, solo porque es futbolista. Delante de nuestros hijos. Con palabras que nunca se deberían decir a la cara a nadie. Y mucho menos en un momento que para nosotros es sagrado. Lo importante aquí no es el deporte, sino la pura falta de respeto. La gente olvida que detrás de un jugador hay un padre, un marido, un ser humano con sentimientos».

Stefaniak, a quien una joven habría insultado llamándole «traidor», también se pronunció al respecto. Escribió dirigiéndose a los alborotadores: «Un poco más de paz en el corazón y sensatez en la cabeza les vendría bien a muchos. Que Dios les ayude a recuperar los valores correctos. Si voy solo y alguien cree que tiene que insultarme, que lo haga. Si lo necesitan, por favor. Realmente no me importa. Pero cuando voy con mi familia, espero respeto y decencia».

El jugador, que ha disputado 207 partidos en la tercera división y 61 en la segunda, añade: «Cuando mi propia hija me mira y me pregunta: «Papá, ¿por qué eres un traidor?», se me parte el corazón. Al final, no importa qué escudo lleve cada uno en el pecho: el respeto siempre es más importante que los colores de cualquier club. Y eso es precisamente lo que debemos enseñar a nuestros hijos».