Uwe Koschinat echa la vista atrás al año 2025. Incluso los aspectos negativos tendrían algo positivo para el Rot-Weiss Essen.

Cuando Uwe Koschinat habló en la última rueda de prensa antes de un partido oficial en 2025, también se dio cuenta de lo rápido que había pasado el año. El momento ideal, pues, para echar la vista atrás.

La conclusión más importante es, por supuesto, positiva y obvia: bajo su dirección, el Rot-Weiss Essen ha pasado en un año de ser candidato al descenso a aspirante al ascenso. Pero también ha habido momentos concretos en el camino.

Cuando se le preguntó por los momentos más bajos, a Koschinat le vino inmediatamente a la mente la eliminación de la Copa del Bajo Rin. ¿Por qué? «Porque me corroe increíblemente. En primer lugar, era un derbi que no se puede perder. En segundo lugar, el resultado no fue justo en cuanto al rendimiento y nos echaron de una gran competición».

Koschinat habló de otras derrotas emotivas, pero los recuerdos positivos prevalecieron este año. Mencionó la victoria en la Copa del Bajo Rin, el hecho de haber sumado un total de 70 puntos en el año (73 tras la victoria contra el Ulm) o la eliminación de la Copa DFB contra el Borussia Dortmund, en la que el RWE vendió cara su piel.

Sin embargo, quiso destacar especialmente la victoria por 3-1 ante el Jahn Regensburg en septiembre. «Porque entonces introdujimos una nueva estrategia en el campo con un cambio de sistema y eso demostró que también podemos jugar muy bien con una defensa de cuatro». A esto le siguió un 1-1 contra el VfL Osnabrück y una victoria por 3-0 en casa contra el Hansa Rostock. «Conseguimos siete puntos en la semana inglesa. Eso fue importante, porque el equipo aceptó internamente que no dependemos del sistema».

Sin embargo, los momentos bajos parecen ser especialmente importantes para el desarrollo. O, mejor dicho, lo que se aprende en esos momentos. «A veces, lo negativo también tiene algo bueno. Ya he mencionado varias veces que no olvidaré las imágenes de mis primeras impresiones del Rot-Weiss Essen», dijo Koschinat, y recordó: «Los resultados fueron tan decepcionantes que no solo hubo críticas, sino también burlas. Creo que de esta historia se desprende que hay que entender que el equipo debe mantenerse muy unido. Que solo funciona si somos capaces de mantener nuestra fuerza interior y aislarnos del exterior incluso en las fases difíciles. Esto es muy, muy importante en un gran club como el RWE».