Debate sobre el respeto tras el derbi: retrospectiva del MSV contra el RWE

Una muerte en el estadio ensombrece el derbi entre el MSV y el RWE, lo que provocó un acalorado debate sobre el respeto, la moral y los límites del comportamiento de los aficionados.

La rivalidad entre el MSV Duisburg y el Rot-Weiss Essen es desde hace décadas una de las más emotivas de la región. Sin embargo, lo que se desarrolló en torno a la final de la Copa del Bajo Rin de 2025 y los derbis posteriores superó con creces el marco de los conflictos habituales entre aficionados. El fútbol se convirtió en un escenario secundario de un tema muy delicado y extremadamente estresante desde el punto de vista humano.

Durante la final de la Copa del Bajo Rin en mayo, se produjo una emergencia médica en la zona de espectadores. Un aficionado del MSV se desmayó, tuvo que ser reanimado en la tribuna y posteriormente fue trasladado al hospital, donde falleció más tarde. Un momento que normalmente hace que todo el estadio se detenga.

En un primer momento, ambas aficiones dejaron de animar. Sin embargo, tras un anuncio en el descanso, se reanudó el ambiente. En particular, el ruidoso apoyo del bloque de Essen, que se reanudó tras el pitido final, quedó grabado en la memoria de muchos habitantes de Duisburgo. Los seguidores del RWE dieron por hecho que el aficionado del MSV se encontraba en el hospital en vías de recuperación.

Inmediatamente después del partido, el entrenador del MSV, Dietmar Hirsch, se mostró inusualmente emotivo. Habló de una «falta de respeto abismal» y de que le resultaba inconcebible cómo se podía volver a la normalidad en un momento así.

Pancarta del MSV con palabras drásticas: próximo derbi en abril

Estas declaraciones avivaron enormemente el debate. Mientras que muchos seguidores del MSV entendieron las palabras de Hirsch como una expresión de consternación e impotencia, los responsables y los aficionados del RWE consideraron que las acusaciones eran generales, injustas y emocionalmente exageradas. Señalaron que no todos los miembros de la grada estaban informados de la situación exacta y que, como ya se ha mencionado, los anuncios realizados en el descanso habían influido.

Lo que ya se vislumbraba: el tema no había concluido. En el siguiente derbi de la 3.ª división a finales de octubre, los aficionados del MSV volvieron a sacar a relucir los acontecimientos, esta vez sin filtros, de forma pública e inequívoca.

En la curva de Duisburgo se desplegó una pancarta que, de forma deliberadamente provocadora, renovaba la acusación de que los aficionados del RWE habían mostrado «apoyo y júbilo durante una agonía». La elección de las palabras fue drástica («Deshonrosos cabrones del RWE»), y el mensaje, inequívoco: desde el punto de vista de los aficionados del MSV, el comportamiento de entonces no fue un malentendido, sino una transgresión ética que no querían olvidar, ni perdonar. La dureza de la pancarta demostró lo profundo que seguía siendo el dolor y la ira. Iba mucho más allá del fútbol y de la rivalidad habitual. El próximo duelo entre ambos equipos tendrá lugar el primer fin de semana de abril.