Crítica a los aficionados del Eintracht desde las propias filas. El presidente Mathias Beck ve «en peligro el éxito», pero quiere seguir en contacto con la afición.
La reciente actuación de la afición activa del club de fútbol de la Bundesliga Eintracht Frankfurt ha suscitado duras críticas en sus propias filas. «Estas cosas no solo me enfadan a mí. Los incidentes de Colonia y Barcelona nos perjudican enormemente», declaró el presidente Mathias Beck al periódico Bild. Según la Unión Europea de Fútbol (UEFA), los seguidores del Eintracht encendieron pirotecnia, dañaron los baños de la zona de visitantes y lanzaron objetos durante el último partido de la Liga de Campeones contra el FC Barcelona. Por ello, la UEFA decidió que el SGE no podrá vender entradas para visitantes en el partido contra el Qarabag Agdam en Azerbaiyán el 21 de enero. Además, tras las sentencias del tribunal deportivo de la DFB, el club tuvo que pagar este año multas por valor de casi siete cifras debido al mal comportamiento de los aficionados. «A mí también me enfada mucho y, por supuesto, hay que hacer algo si esto pone en peligro el éxito», afirmó Beck, que ocupa el cargo desde 2024 como sucesor de Peter Fischer y quiere volver a presentarse: «Nosotros, pero sobre todo los propios aficionados, tenemos que controlar el tema, pero para ello debemos ser constantes». El miembro de la junta directiva Philipp Reschke está trabajando actualmente en «soluciones».
No obstante, Beck quiere seguir en contacto con la afición. Algunos se salieron del redil en detrimento de todos los demás. Y precisamente por eso no podemos castigar a grupos enteros ni condenar a nuestra afición en su conjunto», afirmó Beck: «No debemos distanciarnos demasiado unos de otros, porque entonces, creo, tendremos verdaderos problemas».
