La victoria por 3-2 del Alemannia Aachen contra el Waldhof Mannheim estuvo marcada por la agitación. Los de la ciudad imperial tuvieron suerte, afirma el exárbitro Babak Rafati.
El Alemannia Aachen celebró el pasado fin de semana su primera victoria en casa, y de qué manera. Tras 90 minutos frenéticos más el tiempo añadido, el marcador reflejaba un turbulento 3-2 contra el Waldhof Mannheim.
Tras un débil comienzo de los locales, fue Niklas Castelle quien, de forma algo sorprendente, adelantó al equipo de la ciudad imperial (38′). Pero los visitantes del SV Waldhof Mannheim salieron mucho mejor del vestuario. Kennedy Okpala dio un jarro de agua fría al equipo local al empatar tras la reanudación (52′). Masca completó la remontada tras un centro de Sascha Voelcke (56′). En los últimos compases, Emmanuel Eweka aprovechó un regalo de Julian Rieckmann (83′), que perdió el balón con demasiada facilidad. Entonces, el Aachen se lanzó a por todas y, efectivamente, Lars Gindorf liberó a los aficionados del Alemannia al marcar en el minuto 90 el aclamado 3-2. El exárbitro Babak Rafati, que analiza regularmente decisiones controvertidas para «Liga3online», tiene sin embargo algo que objetar. Se trata del gol de Eweka que supuso el 2-2. En un duelo aéreo con Danilo Wiebe, del Aachen, Masca, del Mannheim, perdió una bota y se quedó tirado en el suelo. El 2-2 llegó en el ataque posterior.
«En el duelo aéreo entre Wiebe y Masca, todo se desarrolla según las reglas, pero el defensa pisa por detrás al delantero en el talón y le quita la bota. Por supuesto, se trata de una falta, aunque sea involuntaria, lo que no es relevante en el caso de las faltas, por lo que debería haberse pitado un tiro libre. Por lo tanto, se trata de una decisión errónea no interrumpir el juego y conceder el gol posterior», afirma Rafati.
Y Masca volvió a ser el centro de atención: al principio, supuestamente había marcado para el Waldhof, pero el gol no subió al marcador. «Con las imágenes de televisión disponibles, no se puede evaluar con certeza si el balón ha cruzado completamente la línea de gol o no», dijo Rafati. Por el contrario, Rafati considera claro que Lukas Klünter, del Mannheim, solo recibió una ventaja por tirar de la camiseta, en lugar de una segunda tarjeta amarilla: «En el centro del campo se produce un duelo entre Klünter y Wriedt que constituye una falta. Sin embargo, el árbitro concede ventaja y esta ventaja se aprovecha. Dado que la falta puede interpretarse como una falta táctica y, además, la ventaja surte efecto, se aplica una reducción, por lo que no es necesario mostrar ninguna tarjeta. Es una decisión correcta».