Antes de los partidos contra el MSV y el RWE: ambiente de alerta en el Waldhof Mannheim

¿Logrará el Waldhof Mannheim remontar contra el MSV y el RWE o se hundirá aún más en la crisis de la 3. Liga?

El SV Waldhof Mannheim está muy lejos de cumplir sus ambiciones en la actual temporada de la 3. Liga. Debería volver a subir en la 3. Liga, pero la realidad después de 13 jornadas es que lucha por no descender.

En los que los clubes de la región del Ruhr han intervenido o van a intervenir. Porque uno de los tres últimos fracasos fue contra el BVB II (1-3). Además, en las últimas semanas también se ha perdido contra el Arminia Bielefeld y el Unterhaching.

Y ahora quedan los dos partidos contra el MSV Duisburg y el Rot-Weiss Essen. Antes del doble enfrentamiento en la región del Ruhr, el entrenador del Mannheim, Rüdiger Rehm, que lleva en el cargo desde el 1 de julio y solo ha conseguido una media de 0,92 puntos, también está bajo presión.

El presidente del Waldhof, Bernd Beetz, declaró al periódico Rhein-Neckar-Zeitung: «La situación actual es dramática y, por supuesto, no estamos nada satisfechos con el rendimiento. Sin embargo, seguimos confiando plenamente en nuestro equipo directivo deportivo. Ahora tenemos que conseguir puntos rápidamente para salir de ahí abajo».

Es decir, contra el último, el MSV, y en casa del RWE. No será fácil, si nos fijamos en los resultados anteriores del Mannheim, que apenas consigue mantener el tipo fuera de casa. Siete partidos, una victoria. Demasiado poco para sus propias exigencias.

En casa, el balance fue equilibrado: seis partidos, dos victorias, dos empates y dos derrotas. Ahora hay que conseguir la tercera victoria en casa contra el MSV para que no se queme todo el árbol.

¿Y cómo se puede lograr el cambio? Rehm explicó en MagentaSport tras el 0-3 en Unterhaching: «Les he dicho a los chicos que estamos pasando por una fase increíble. No nos recompensamos, sino que nos castigamos. Como equipo, estamos perdiendo el norte. Tenemos que seguir comiendo mierda hasta que la situación cambie. Bajo ningún concepto debemos bajar la cabeza».