Enfrentamiento en la Castroper Straße. El VfL Bochum luchará por mantenerse en la Bundesliga el sábado en casa (15:30).
La lucha por el descenso en la Bundesliga llega a su punto álgido. También para el VfL Bochum se trata de la recta final de la temporada. El equipo del entrenador Thomas Letsch se encuentra en puestos de descenso directo a falta de tres jornadas.
Una victoria el sábado contra el FC Augsburg (15:30, RS-Liveticker) es una obligación. Pero es más fácil decirlo que hacerlo. El VfL lleva seis partidos esperando una victoria. Sobre todo, la antigua potencia local se está desmoronando.
Mientras que entretanto se estableció el récord del club de cinco victorias seguidas en casa, la última victoria en el Ruhrstadion se remonta al 18 de marzo, en la 25ª jornada. La victoria por 1-0 contra el RB Leipzig fue también el último éxito antes de la sequía de tres partidos. Para que esto terminara en la jornada 32, los aficionados del Bochum se emplearon a fondo y presentaron una gran coreografía.
Mucho antes del saque inicial, ya se entonaron los primeros cánticos de la afición. Una pancarta más pequeña rezaba: «¡Nosotros por vosotros & y vosotros por nosotros juntos para seguir en la liga!». El ambiente en las gradas, con el mejor tiempo primaveral, era de tensa expectación. Cuanto más se acercaba el partido, más crepitaba.
Cuando los equipos entraron en el campo, la Curva Este y parte de las gradas principales estaban bañadas en banderas azules y blancas, como lo habían estado para el derbi contra el Borussia Dortmund. Una gran pancarta en el borde del campo rezaba: «Und kommst du in ein Stadion, blau-weiße Fahnen weh’n!» (¡Y si vienes a un estadio, ondean banderas azules y blancas!). – un verso del cántico popular de la afición del VfL.
El entrenador Letsch también había pedido el apoyo de la grada durante la semana. «Estoy convencido de que lo que está pasando ahora en Bochum en toda la ciudad, este ambiente positivo, lo trasladaremos al estadio el sábado». El primer paso para ello ya se ha dado.