Tras la agresión de los hooligans del Schalke a los aficionados del Atalanta en los alrededores del estadio, el jefe de policía de Gelsenkirchen, Tim Frommeyer, utiliza palabras muy duras.

Tras la agresión de los hooligans del Schalke el miércoles por la noche a los aficionados del Atalanta de Bérgamo, club italiano de la Liga de Campeones, el jefe de la policía de Gelsenkirchen, Tim Frommeyer, ha reaccionado con consternación e incomprensión. «La violencia no tiene cabida en el deporte y estamos haciendo todo lo posible para identificar a los sospechosos», declaró Frommeyer en un comunicado de prensa de la policía.

Lo que realmente le preocupa es el hecho de que «los aficionados del FC Schalke 04, que claramente son violentos, solo buscaban la violencia y estaban esperando una situación para atacar a los aficionados pacíficos del Atalanta de Bérgamo», explicó Frommeyer.

El hecho de que Gelsenkirchen ofrezca al club ucraniano de Schachtar Donetsk un estadio para disputar los partidos de casa de la Liga de Campeones esta temporada debido a la guerra que se está librando en su propio país le da a este acto «un regusto amargo», como lo formuló el jefe de policía.

«Estoy convencido de que el Schalke 04 también se posicionará claramente en contra de este comportamiento. En un primer paso, espero que el club sancione a los cuatro sospechosos, que ya han sido identificados, por su comportamiento y les prohíba la entrada al estadio», exigió Frommeyer sin rodeos.

El jefe de policía afirmó que la policía está haciendo todo lo posible para proteger a los aficionados y a los clubes. Por suerte, las fuerzas de seguridad acudieron rápidamente al lugar para evitar nuevos actos violentos. «Me alegro de que ningún policía resultara herido en esta operación», dijo Frommeyer.

La policía quiere recomendar a la UEFA que no vuelva a organizar partidos «de visitantes» en el Schalke

Por supuesto, la policía de Gelsenkirchen reaccionará al incidente y adaptará el concepto de intervención para los próximos partidos del Schachtar Donetsk en el estadio. Frommeyer dibuja un escenario sombrío en el que una posible consecuencia de los incidentes podría ser una recomendación a la UEFA para que en el futuro no se celebren más partidos de visitantes de clubes extranjeros en el Schalke. Esto también tendría consecuencias financieras para los Königsblauen, ya que el club recibe una suma millonaria por ceder el estadio al Schachtar Donetsk.

Frommeyer aboga por castigar con toda dureza a los supuestos «hinchas» del FC Schalke 04, que no tienen nada que ver con este partido de fútbol y que, al parecer, solo buscan la violencia. «Este tipo de comportamiento no solo es inaceptable, sino antisocial», dijo Frommeyer sin rodeos.