El partido de recuperación entre el FC Bayern y el Union de Berlín se vio empañado por un escándalo protagonizado por Nenad Bjelica, que agarró en la cara a Leroy Sané.
Desde el punto de vista deportivo, el partido entre el FC Bayern y el Union Berlin fue de lo más flojo en la segunda parte, pero una escena causó revuelo: el entrenador visitante Nenand Bjelica se encaró con la estrella del Bayern Leroy Sané y le agarró dos veces en la cara.
Tras el partido, que el Unión Berlín perdió por 1-0 en Múnich, el croata hizo autocrítica. Sin embargo, también criticó a Sané y su comportamiento. «Quiero coger el balón y dárselo a Sané», dijo Bjelica, explicando él mismo la escena. «Me empujó en mi zona». Esta escena fue el detonante de la reacción. También estaba molesto porque al Union Berlin no le habían señalado un penalti cuando Konrad Laimer, del Bayern, despejó a Kevin Behrens en el área.
Sin embargo, Bjelica se dio cuenta: «Eso no está bien, lo que hice es intolerable. Entiendo la tarjeta roja». La trifulca se convirtió en una refriega frente al banquillo del 1. FC Union Berlin, mientras los jugadores y el personal del club intentaban separar a los dos acalorados jugadores. Lo consiguieron.
Tras el partido, Bjelica pidió disculpas a su equipo, ya que se perderá definitivamente el importante choque del próximo domingo contra el Darmstadt 98. «Tengo que pedir disculpas a mi equipo. Pero no a Sané, que entra en mi habitación para provocarme», dijo en dirección al internacional alemán. Su jugador Kevin Vogt apoyó al croata. «Eso estuvo bien provocado», dijo Vogt en Sky.
El FC Bayern se impuso por la mínima (1-0) en el partido de vuelta, pero nadie en el equipo campeón del mundo celebraba esta agónica victoria. Tres días después de la sorpresa de Bremen, los muniqueses sólo lograron una exigua respuesta el miércoles. Las estrellas en torno al goleador Raphael Guerreiro respiraron aliviadas tras una fase final caldeada, con tarjeta roja para el entrenador visitante Nenad Bjelica