Hammer en el Rot-Weiss Essen: El capitán Felix Bastians ya no forma parte del equipo. El veterano ha sido puesto en libertad.
Tres días después de la debacle por 5-0 del Rot-Weiss Essen contra el SC Verl, el club de fútbol de tercera división ha recibido el siguiente golpe. El capitán Felix Bastians ya no forma parte del equipo.
Tal y como ha anunciado el RWE, el jugador de 35 años ha sido apartado de los entrenamientos y de los partidos. Así lo decidieron por unanimidad la junta directiva, la dirección deportiva y el cuerpo técnico tras un «análisis detallado». La decisión es efectiva de inmediato y fue comunicada a Bastian el martes por la mañana.
«Además de los muchos acontecimientos positivos de las últimas semanas y del buen comienzo de la nueva temporada en lo fundamental, tenemos que señalar que se han producido algunas tendencias y evoluciones que tenemos que contrarrestar. Sólo tendremos éxito si se dejan a un lado las susceptibilidades y los egoísmos y todo el mundo se subordina al cien por cien a la visión de conjunto», escribió el equipo de Essen en un comunicado.
Bastians había incumplido cada vez más las expectativas de «no sólo rendir en el campo como capitán del equipo, sino también marcar el camino en el terreno de juego y en el vestuario como líder», continúa el comunicado.
La salida del defensa fue sin alternativa para marcar un claro impulso. El equipo Bergeborbeck no dio más detalles. El fisioterapeuta Max von Gehlen tampoco seguirá trabajando para el RWE con efecto inmediato. El club no precisó si ambos nombramientos están relacionados.
Bastians lleva dos años jugando en la Hafenstraße. Durante este periodo, el ex profesional de la Bundesliga jugó 69 partidos oficiales y celebró el ascenso a la 3ª división. Tras su cesión, el RWE espera que «se formen nuevas jerarquías en nuestra plantilla».
Para Bastians, no es el primer incidente de este tipo. Ya fue suspendido una vez en el SC Freiburg y en el VfL Bochum. En el RWE, ya es el tercer capitán que ha sido degradado en el pasado reciente: También fue el caso de Dennis Grote y Daniel Davari.