Los hinchas del FC Schalke no olvidan la golondrina de Timo Werner.
Sin embargo, después de unas cuantas repeticiones, fue bueno. FC Schalke 04 y Timo Werner: esto ya no será una historia de amor.
En su regreso a la titularidad en el RB Leipzig tras una larga lesión, los seguidores del Königsblauen ofrecieron la esperada bienvenida al delantero nacional.
Como si el 0-1 en el minuto 7, obra de André da Silva, no les hubiera perturbado más gravemente, algunos seguidores del S04 en la Nordkurve insultaron a Werner con cánticos vituperantes, según los cuales su madre era sinónimo de amor venal. Tras algunas repeticiones, que ya pueden calificarse de habituales en la Bundesliga, los aficionados del Schalke volvieron a concentrarse para animar a su equipo.
La antipatía por Timo Werner existe desde hace más de seis años. En la jornada 13 de la temporada 2016/17, el entonces atacante de 20 años se dejó llevar por un trago en el área del Schalke a los dos minutos de juego en Leipzig. Los Schalker protestaron, pero aun así sonó el silbato de penalti. Werner incluso transformó él mismo el penalti.
Al final, el Schalke perdió 1:2. Werner dijo después que no le había sentado mal la acción. Sin embargo, el delantero nacional no sólo hizo amigos en Gelsenkirchen. Incluso en Leipzig, algunos aficionados vieron la golondrina como lo que era: vergonzosa para el fútbol. Había «aprendido mucho de ello», dijo entonces Werner con cierta distancia. Se había hecho más fuerte gracias a ello: «Saqué mucho provecho para el desarrollo de mi personalidad de aquella época», afirmó. «No creo que muchos delanteros hubieran marcado tantos goles después, cuando el ambiente está tan en contra de su propia persona».
Y es que la actitud negativa de los aficionados rivales es inmensa: «En los partidos en casa desde el bloque de los visitantes, en los partidos fuera desde todo el estadio». «Timo Werner también hizo esta experiencia el martes por la tarde en el estadio del FC Schalke 04, aunque en una variante más inofensiva que antes.