El 1º FC Heidenheim y la pequeña ciudad del Ostalb de Wurtemberg celebraron el lunes de Pentecostés su ascenso a la Bundesliga.
«Esto supera cualquier límite que hubiéramos podido imaginar», gritó el entrenador del éxito, Frank Schmidt, a varios miles de entusiastas aficionados presentes en la fiesta celebrada en el Voith Arena del Schlossberg. Bajo él, en las gradas, colgaba una pancarta con la inscripción: «¡Vive» tu sueño!».
Ese era precisamente el sueño que se estaba haciendo realidad para los campeones de segunda división, se entusiasmó Schmidt. «Jugué al fútbol aquí ante 250 espectadores», recordó el oriundo de Heidenheim con la camiseta roja de Aufsteiger, «estamos mega contentos de que se nos permitiera estar aquí».
El «mayor regalo» para él fue que su equipo «se mantuviera unido así», añadió, gritando: «¡Bienvenidos a la primera división!».
La estrella secreta de la celebración, completada con fuegos artificiales y una entrada en el Libro de Oro de la ciudad de 50.000 habitantes, fue el guardameta Manuel Henck. En su ocurrente actuación, el técnico satirizó el famoso discurso del balcón del ex entrenador del Bayern de Múnich Louis van Gaal, que una vez gritó en la Marienplatz: «¡Un beso a todas las madres!