Hoy en día, los torneos en pista cubierta están reservados para los más pequeños, pero no siempre fue así. Un viaje en el tiempo hasta 1988, cuando el Bayer Uerdingen se hizo con la corona en pista cubierta:

El invierno es tiempo de pista cubierta, y no sólo desde ayer. Ya a principios de la década de 1970, los clubes de fútbol, desde los aficionados hasta los profesionales, empezaron a brillar durante la temporada sin partidos y en campos más pequeños. Uno de los primeros torneos se celebró incluso en Essen en 1972.

Una década más tarde, la magia futbolística experimentó un gran auge. Los torneos se retransmitían regularmente por televisión y gozaban de gran popularidad. Esto no pasó desapercibido para la DFB, que aprovechó la oportunidad en 1988 para fusionar los numerosos y diferentes torneos bajo techo en el DFB Indoor Masters. Este proyecto contó con el apoyo de 32 de los 34 equipos con licencia, con el objetivo de salvar el largo parón invernal.

La asociación organizó la primera edición en Fráncfort. El Eintracht fue automáticamente cabeza de serie como anfitrión, mientras que otros cinco equipos tuvieron que acumular puntos en un total de 18 torneos clasificatorios diferentes, que se otorgaron según la clasificación y el «valor» del torneo. El Bayer 05 Uerdingen ganó con antelación dos de estos torneos y se embolsó así la clasificación. Además, participaron tres equipos de segunda división: el Blau-Weiß 90 de Berlín, el Fortuna de Düsseldorf y el VfL Osnabrück.

Bayern, Hamburgo y compañía se quedaron fuera

Sin embargo, los grandes, a excepción del Werder Bremen, a la postre campeón, se mantuvieron al margen a pesar de su acuerdo inicial y prefirieron viajar al campo de entrenamiento para concentrarse en la segunda mitad de la temporada. Además de los elevados precios de las entradas, que llegaron a alcanzar los 80 marcos, esta circunstancia hizo que sólo acudieran unos 4.500 espectadores de los 7.850 posibles en ambas jornadas.

A pesar de todo, hubo mucho que ofrecer en el Festhalle de Fráncfort. El torneo fue limpio, sin penalizaciones de tiempo ni lesiones, pero aunque el objetivo era la diversión, también se trataba de la corona en pista cubierta.

En la primera jornada del torneo, los equipos jugaron en dos grupos de tres, con dos equipos clasificados para las semifinales en cada grupo. Mientras que en el Grupo A, el Fortuna Düsseldorf avanzó por delante del Blau-Weiß 90 de Berlín junto a los anfitriones, el Bayer Uerdingen y el Osnabrück se impusieron al Werder Bremen en el Grupo B, y lo hicieron por un claro margen.

El Uerdingen dominó al eventual campeón de la Bundesliga

Mientras que el Osnabrück se impuso por 6:3 en un partido inusualmente largo de 30 minutos, el Uerdingen logró una victoria por 7:2 sobre el equipo de Otto Rehhagel. Dietmar Klinger brilló especialmente, marcando cuatro goles en el partido. Stefan Kuntz (2) y Robert Prytz hicieron el resto.

Sin embargo, la semifinal contra el Fortuna Düsseldorf estuvo mucho más reñida. Los hermanos Funkel, Friedhelm y Wilhelm, dieron la vuelta al partido en un principio, pero Sven Demandt igualó el marcador a 2:2 con su segundo gol del partido. El partido sólo se decidió en una tanda de penales de ocho metros, en la que el Uerdingen se impuso por 5:4 gracias a dos paradas de Manfred Kubik y se aseguró el pase a la final.

Vuelta y vuelta en la final contra Fráncfort

DFB Indoor Masters 1988, Final
Eintracht Frankfurt – Bayer Uerdingen 3:5

Goles: 0:1 Klinger, 0:2 Prytz, 1:2 Detari, 2:2 Körbel, 3:2 Smolarek, 3:3 Prytz, 3:4 Fach, 3:5 Witeczek

En la final, el Uerdingen se enfrentó al anfitrión, el Eintracht de Fráncfort, y una vez más fue emocionante. El Uerdingen tuvo un comienzo perfecto y se puso 2-0 a los cuatro minutos gracias a Klinger y Prytz, pero Lajos Detari, Charly Körbel y Wlodzimierz Smolarek dieron la vuelta al partido. Sin embargo, el Uerdingen volvió a tener la última palabra y acabó imponiéndose por 5:3 gracias al siguiente gol de Prytz y a los tantos de Holger Fach y Marcel Witeczek.

El éxito no sólo dio fama al equipo de Rolf Schafstall, sino también un premio en metálico de 40.000 DM. «El equipo me ha demostrado que quiere jugar y luchar unido. Esa es una sensación tranquilizadora para un entrenador. Hemos visto un buen deporte. En cualquier caso, este torneo final debe continuar», resumió el entrenador vencedor tras el torneo (vía dfb.de).

Última edición en 2001

Así fue, al menos hasta 2001, cuando el Masters se celebró por última vez en casa del Borussia Dortmund, ganador del récord y único equipo que lo ha ganado varias veces (cuatro títulos). Al final de la 14ª edición, el SpVgg Unterhaching se convirtió en el undécimo equipo diferente en ganar la corona en pista cubierta