El 31 de octubre de 2000, las acciones del BVB cotizaron por primera vez en la Bolsa de Fráncfort, con un precio de emisión de once euros. De eso hace hoy 25 años. ¿Lo recuerdas?
A finales de la década de 1990, el Borussia Dortmund se encontraba entre los mejores clubes europeos: en 1997, el club celebró su victoria en la Liga de Campeones, el mayor éxito de su historia. En los dos años anteriores, el Dortmund se había proclamado campeón de Alemania por segunda vez consecutiva.
Pero el éxito tuvo su precio. A pesar de las elevadas inversiones en jugadores de renombre como Thomas Häßler y Fredi Bobic, la esperada continuación de la historia de éxitos no se produjo. Las expectativas deportivas crecieron, al igual que la montaña de deudas.
Hace un cuarto de siglo, el 31 de octubre de 2000, el Borussia Dortmund, bajo la dirección del director general Dr. Gerd Niebaum y el mánager Michael Meier, se atrevió a dar un paso que en aquel momento era único en Alemania: por un precio de emisión de once euros, los inversores podían adquirir inmediatamente una de las 13,5 millones de acciones que el club local, ahora cotizado en bolsa como Borussia Dortmund GmbH & Co. KGaA, sacó al mercado. El resultado: una lluvia de dinero de 130 millones de euros, capital fresco que se invirtió principalmente en nuevos jugadores.
Por una suma récord en aquel momento de 25,5 millones de euros, el brasileño Marcio Amoroso fichó por el BVB en 2001, y también se invirtieron decenas de millones en Jan Koller y Tomas Rosicky. «Quien quiera competir contra el FC Bayern, debe hacerlo con los medios del FC Bayern y no con los del VfL Bochum», proclamó el director deportivo Meier.
En Borsigplatz se volvió a celebrar el campeonato en 2002, pero la otra cara de la moneda fueron las deudas millonarias. A pesar del campeonato, el precio de las acciones también se redujo casi a la mitad. Watzke y compañía evitan el colapso Cuando, como consecuencia, el equipo también empezó a ir cuesta abajo en lo deportivo y dos periodistas revelaron la dramática situación en la Navidad de 2003, la situación se descontroló: de repente, se hablaba de una situación que amenazaba la existencia del club. Se vendieron partes del estadio y se impusieron recortes salariales a los jugadores. Las deudas de cientos de millones eran la amarga realidad. Para salvar al club tradicional de la inminente insolvencia, Hans-Joachim Watzke tomó las riendas del BVB en 2005. En lugar de megatransfers, ahora se imponía el realismo y la mitad de la tabla de la Bundesliga. Muchos inversores perdieron la confianza y vendieron sus acciones presas del pánico, lo que provocó que el precio cayera a poco menos de dos euros.
Sin embargo, Watzke y su equipo evitaron el colapso. En 2008 se produjo el fichaje de Jürgen Klopp, lo que supuso un punto de inflexión. Aunque bajo su dirección el precio de las acciones cayó inicialmente a un mínimo histórico de unos 80 céntimos, los éxitos deportivos de un equipo joven y ambicioso aportaron dinero fresco a las arcas del club negro y amarillo. Las acciones también volvieron a subir. El capítulo más negro de la historia del BVB también estuvo directamente relacionado con la cotización en bolsa: en 2017 se perpetró un atentado con explosivos contra el autobús del equipo, movido por la codicia. El autor había especulado con una caída del precio de las acciones del BVB y esperaba obtener así grandes beneficios. El defensa del BVB Marc Barta y un policía resultaron heridos, y el sospechoso fue condenado a 14 años de prisión por 28 intentos de asesinato.
En junio, el precio de las acciones era de aproximadamente 3,80 euros. Esto supone un aumento de casi el 15 % en los últimos seis meses, por lo que el BVB va viento en popa. Sin embargo, el 31 de octubre, el precio era de solo 3,44 euros.