Justo tres días después de la derrota por 4-0 ante el SpVgg Unterhaching, el Rot-Weiss Essen recibe al SC Verl. El entrenador Christoph Dabrowski tiene una misión clara para su equipo.
Tras el partido del pasado miércoles en casa del SpVgg Unterhaching, Christoph Dabrowski ya se quejaba de la «enorme discrepancia» entre el partido contra el Dynamo Dresden, que aun así ganaron por 3:1 en casa, y la derrota por 0:4 ante el club ascendido. «Vimos un partido en el que no mostramos la consistencia necesaria en todas las fases del juego», analizó el técnico la actuación de su equipo dos días después en rueda de prensa.
Para lograr un éxito duradero, al equipo de Essen le falta consistencia esta temporada. «Si queremos dar pasos más rápidos, tenemos que ser capaces de convocar las cosas que requiere un partido así después de un partido tan estimulante contra el Dresde tres días después en Haching, o también hace quince días contra el Ulm (1:2, nota del redactor). Es un proceso y una evolución que el equipo tiene que hacer», subrayó Dabrowski.
En Unterhaching, dijo, faltó «la última pizca de agresividad», sobre todo a la hora de encajar goles. Sin embargo, los acontecimientos de la semana se analizaron rápidamente. «Hablamos de ello y fuimos autocríticos. Ahora lo hemos dejado atrás porque no tenemos mucho tiempo. No queremos darle muchas vueltas, sabemos que podemos hacerlo mejor, sobre todo en nuestra fortaleza de la Hafenstraße».
Nada «se interpone en el camino» de una actuación mejorada
Se esperan unos 15.000 espectadores -incluidos 150 invitados- el sábado (14.00 horas) contra el SC Verl. El objetivo es claro: «Se trata de mostrar una cara diferente. Hasta ahora nos hemos presentado muy bien en casa, así que nada nos impide ofrecer un partido diferente el sábado».
Sin embargo, el RWE se enfrentará a continuación al SC Verl, un equipo que debería rebosar confianza en sí mismo. «El último partido fue, por supuesto, un hito absoluto para el Verl», afirma Dabrowski, recordando la victoria por 3-1 del Sport-Club sobre el Arminia Bielefeld en el derbi de Westfalia Oriental.
Dabrowski pronostica un «partido muy difícil».
En consecuencia, el técnico de 45 años espera un «partido muy difícil» contra un «equipo fuerte al que le gusta correr con el balón, jugar por el centro y atacar siempre con agresividad e intensidad».
Sin embargo, el seleccionador sabe lo que es importante. «Por encima de todo, necesitamos la consistencia necesaria en nuestro placaje y juego de ataque. Tenemos que finalizar los ataques, conseguir una mayor calidad en los centros al campo y también volver a estar mucho más presentes en la posesión del área», exigió Dabrowski.
Pero no todo debe ser lucha y balones largos. «Además, también tenemos que demostrar al rival en la posesión que somos un equipo que puede correr con el balón y controlar el juego en determinadas fases». Ésos serán los retos».