A pesar de la sentencia a su favor del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la participación de la corredora de 800 metros Caster Semenya en los Juegos Olímpicos del próximo verano sigue en duda.
La bicampeona olímpica Caster Semenya ha obtenido una victoria legal en su lucha contra la normativa sobre testosterona de la Federación Mundial de Atletismo. La corredora intersexual sudafricana ganó su recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El tribunal identificó varias violaciones de los derechos humanos y concluyó que Semenya había sido discriminada. También dijo que las regulaciones de testosterona habían marginado a la corredora desde 2019 porque se negó a suprimir artificialmente sus niveles hormonales naturales. Dijo que había «mucho en juego» para Semenya, ya que las reglas habían interrumpido su carrera y afectado su «profesión».
Oposición del Atletismo Mundial
El organismo rector, el Atletismo Mundial, ya ha anunciado su oposición a la sentencia y al cumplimiento de las normas sobre transexualidad. La federación también quiere animar al gobierno suizo a remitir el caso a la Gran Cámara del Tribunal de Derechos Humanos para que se tome «una decisión definitiva».
Queda por saber si Semenya podrá obtener el derecho a tomar la salida en los Juegos Olímpicos de 2024 en París. Sin embargo, sus posibilidades parecen más bien escasas, ya que el proceso judicial que se le sigue ahora puede alargarse y los Juegos de París comienzan ya el 24 de julio de 2024.
La sudafricana había demandado sin éxito ante el Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo Cas hace cuatro años y ante el Tribunal Supremo Federal Suizo en 2020. La discusión sobre Semenya había comenzado en los Campeonatos del Mundo de 2009 en Berlín, donde comenzó su gran carrera siendo una adolescente. En 2012 y 2016, la atleta de 32 años ganó el oro en los 800 metros.