Antes del Westfalenfalenderby entre Preußen Münster y Arminia Bielefeld, una operación policial causó problemas. Esto es lo que dicen Fanhilfe y la comunidad de aficionados.
El estado de ánimo entre los aficionados del Preußen Münster podía ser realmente exultante. Derrotaron al Arminia Bielefeld por 2:1 en el derbi de Westfalia en la 3ª división, por primera vez desde 2014. Sin embargo, una operación policial antes del partido fue noticia.
¿Qué había ocurrido? Mientras el partido ya estaba en marcha, gran parte de los seguidores verdinegros tuvieron que esperar a las puertas del estadio. «El desencadenante fue una decisión de última hora de la policía de establecer una presencia en la zona de control de material para la activa escena de aficionados», declaró el club tras el partido.
Un día después, Fanhilfe Münster y la comunidad de aficionados también emitieron un comunicado conjunto. En él, describen su visión de la «situación de admisión en la entrada del estadio que se les fue completamente de las manos». La percepción es similar a la del club.
Según el comunicado de la afición, «una presencia policial especial en la zona de control de material», que se califica de «arbitraria», retrasó la entrada hasta tal punto que el ambiente se volvió cada vez más agitado a medida que los espectadores iban entrando.
La policía contribuyó al caos con su comportamiento, bloqueando las entradas y rodeando aleatoriamente a los seguidores del Prussia, «sólo para dejarles pasar de nuevo un poco más tarde». También se revisaron las entradas y se tomaron datos personales sin motivo.
En la confusa situación, «varios aficionados del Prussia de todas las partes del estadio fueron empujados y amenazados por la policía». Representantes del club Preußen Münster, de la afición, de FANport y de Fanhilfe intentaron desesperadamente calmar la situación. Según un comunicado, esto fue rechazado por el oficial a cargo.
En conclusión, los representantes de los aficionados exigieron que el club ejerciera su autoridad interna y no tuviera policía en la zona de entrada al estadio. El propio club ya había anunciado su deseo de que hubiera consecuencias y una revisión interna «con el fin de encontrar soluciones conjuntas y constructivas para los próximos partidos en casa.»
Según el club, la situación podría haberse evitado con un enfoque coordinado y una comunicación a la altura de los ojos. Esto también será necesario, sobre todo de cara al próximo fin de semana. El Rot-Weiss Essen será el visitante (domingo 28 de enero, 13.30 horas). Un encuentro ya explosivo en el que no debería repetirse una situación similar