El Rot-Weiss Essen, equipo de la tercera división alemana, perdió por 1-3 contra el Verl y cayó al puesto 16. Así valora Christoph Dabrowski la derrota.
Tras dos victorias consecutivas en casa, el Rot-Weiss Essen esperaba lograr su tercera victoria el miércoles por la noche. Pero el plan no salió bien: una vez más, el SC Verl conquistó la Hafenstraße y ganó en Essen por 3-1 (0-0). El equipo de Westfalia Oriental sigue siendo el rival más temido del RWE.
Lo más destacado del partido fue la tarjeta roja a Julian Eitschberger en el minuto 32. ¿Qué pasó? Eitschberger cometió una falta táctica sobre Berkan Taz y vio inicialmente la tarjeta amarilla. Mientras el número 10 del Verl recibía asistencia médica (y posteriormente tenía que ser sustituido), el árbitro Nico Fuchs revisó su decisión y corrigió la tarjeta a roja directa. A partir de ese momento, el Essen tuvo que jugar 60 minutos con uno menos.
«La tarjeta roja cambia el partido, por supuesto. Pero creo que hasta el descanso defendimos bien y concedimos poco. En la segunda parte, el objetivo era mantener la portería a cero y dar un golpe de autoridad. Por desgracia, encajamos un gol a los 30 segundos. Los chicos lo dieron todo, pero con el tercer gol se acabó el partido. Ha sido una noche amarga para nosotros», resumió el entrenador Christoph Dabrowski tras el partido.
Sin embargo, en general, la victoria fue muy merecida para los visitantes, ya que el Verl se mostró más activo e investió más, incluso con los mismos jugadores. El RWE jugó de forma demasiado pasiva en la fase inicial y dejó todo el juego en manos del rival. Dabrowski tampoco quedó satisfecho con el rendimiento de los primeros 30 minutos: «Queríamos entrar al partido con más espíritu, pero tuvimos pocas ocasiones que pudieran suponer un peligro para la portería contraria».
Para el Rot-Weiss Essen era el segundo partido de la semana inglesa. Para terminar, le espera otro largo viaje. El sábado (26 de octubre, 14:00 h), los rojiblancos jugarán en Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Por primera vez desde noviembre de 2006, el equipo de tercera división visitará al Hansa Rostock en un duelo por evitar el descenso. El equipo descendido de segunda división ocupa actualmente el puesto 18 de la tabla y tampoco está cumpliendo con las expectativas.