El descenso del FC Hansa Rostock era casi seguro cuando algunos aficionados hicieron estallar un fusible.
No podía ser más amargo para el Hansa Rostock. Su descenso de la tercera división estaba casi sellado en el tiempo añadido, con un empate a 2 contra el SC Paderborn, cuando algunos aficionados hicieron estallar un fusible. De las gradas salió un humo negro y espeso, y algunos seguidores del Hansa lanzaron petardos al estadio. También volaron cohetes.
Hubo un estruendo en el estadio durante varios minutos y el árbitro Harm Osmers retiró a los equipos del terreno de juego. Nubes de humo recorrieron el estadio y no parecía que el partido pudiera volver a empezar. Los aficionados del Wehen Wiesbaden, que dependían de un punto del Paderborn debido a la derrota de su club por 2-1 contra el FC St. Pauli, esperaban ansiosos noticias del Rostock.
Tras una larga espera, el partido por fin se puso en marcha en un estadio ya casi vacío. Se jugaron los cuatro minutos que faltaban y se consumó el descenso del Rostock.
Anteriormente, el Hansa Rostock ya había olido el descenso. Tras el gol inicial de Nils Fröling (48′) y el empate del Wiesbaden, el Hansa había ascendido hasta la 16ª plaza antes de que Marcus Kolke cometiera un error garrafal. El guardameta del Hansa dejó escapar un disparo inofensivo de Felix Platte (1-1).
Un cabezazo de Adriano Grimaldi en el minuto 87 selló el descenso del Rostock a la tercera división, en un partido que se recordará con cariño por los disturbios.
Hansa Rostock: Ya hubo disturbios en el partido de ida en Paderborn
En el partido de ida, disputado en diciembre de 2023, también se produjeron disturbios por parte de algunos aficionados del Hansa. En el proceso, 24 policías y 13 comisarios resultaron heridos por el lanzamiento de objetos y material pirotécnico. También se produjeron daños en coches de policía y daños materiales en el estadio y sus alrededores. Entre otras cosas, los alborotadores prendieron fuego a un aseo. Los daños totales se estimaron en unos 250.000 euros. Meses después, se registraron los domicilios de presuntos hinchas del Hansa. El club anunció que pagaría los daños