Después de 449 días: Wattenscheid rompe la maldición de Lohrheide y gana el duelo del sótano

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SG Wattenscheid se impuso al FC Brünninghausen por 4:0 (1:0). El plan de partido del entrenador Engin Yavuzaslan funcionó a la perfección.

Todo Wattenscheid se quitó un peso de encima: tras 449 días sin ganar en casa, en el estadio Lohrheide, el SG Wattenscheid pudo ganar otro partido competitivo ante su afición y poner un signo de exclamación en la lucha por el descenso. El tradicional club caracterizó el importante duelo por el sótano de la Oberliga con una actuación apasionada y se impuso por 4:0 (1:0) al FC Brünninghausen.

«Nuestro plan de partido funcionó desde el principio. Mi equipo estaba bien preparado para el partido. Queríamos tener los segundos balones inmediatamente cuando ganáramos el balón y aspirar a cambiar el juego en una formación de uno-dos por las bandas», reveló el entrenador del SGW, Engin Yavuzaslan.

Sin embargo, el curso del partido podría haber sido completamente distinto si los visitantes de Dortmund hubieran desaprovechado al cien por cien su primera ocasión de gol. En una situación de contraataque tras su propio saque de esquina, Julian Trapp corrió solo hacia el guardameta del SGW, Niklas Lübcke, que decidió el duelo uno contra uno a su favor (20′). No obstante, el Wattenscheid fue el equipo más activo y dominó el juego, aunque al principio le faltó abrir la lata.

Poco antes del descanso, llegó el momento: Fabrizio Fili obligó primero al guardameta del Brünninghausen, Leon Broda, a realizar una parada a bocajarro, y el nuevo fichaje David Loheider empujó después el disparo posterior sobre la línea para poner el 1:0 (44′). Yavuzaslan confiaba en la victoria: «Cuando nos sentamos en el vestuario en el descanso, pude ver en los ojos de mis jugadores que no iban a conceder este partido. Quisimos invertir aún más en la segunda parte y fuimos codiciosos. Se lo debíamos a la afición».

Y SGW fue más allá tras el descanso. Una vez más, fue el llamativo creativo Fili el que no acertó a marcar, esta vez pegando en el interior del poste (49′). Nico Thier y el goleador Umut Yildiz tuvieron más suerte, combinándose para hacer el 2:0 (54′). Cuando el SGW «juega al frenesí» como lo hizo en estas situaciones, es «muy difícil de defender», analizó el técnico Yavuzaslan y elogió a su equipo: «Fuimos mejores en todos los aspectos. Esa fue exactamente la actitud y la mentalidad que necesitamos».

Esquema:

SG Wattenscheid: Lübcke – Kaminski, Kacmaz, Haar, Da Costa Pereira (72. Schurig) – El Mansoury (86. Yanik), Thier, Fili (77. Firat), Wiebel, Yildiz (75. Kouonang) – Loheider (64. Casalino)

FC Brünninghausen: Broda – Kruse (81. Garando), Lorenz, Wieczorek, Trawinski (58. Liskunov), El Hamassi – Tekin, Ivancic (58. Kodra), Trapp – Gondrum, Kayagdi (70. Rosowski)

Árbitro: Thorsten Milde

Goles: 1:0 Loheider (44′), 2:0 Yildiz (54′), 3:0 Casalino (68′ / penalti), 4:0 El Mansoury (84′)

Espectadores: 718

El suplente Félix Casalino (68′ de penalti) y Jamal El Mansoury (84′) aumentaron finalmente el marcador final a 4:0. No hubo quien parara a los aficionados en las gradas después. Tres puntos en el Lohrheide: los seguidores del SGW no habían podido experimentar esta sensación desde hacía casi 15 meses.

«Una racha sin ganar así no puede volver a repetirse. Ha sido algo excepcional», anunció Yavuzaslan y elogió a la paciente afición: «Tenemos que ser una roca en nuestra sala y ponérselo difícil a todos los rivales». Se pudo ver lo que significaba esta victoria para los espectadores. Cuando los hinchas llamaron al equipo a la esquina, se me puso la piel de gallina».

El SG Wattenscheid puede conseguir una victoria más en casa la semana que viene, cuando reciba al TuS Bövinghausen, el próximo club de Dortmund (10/03, 15:00). Al mismo tiempo, el FC Brünninghausen recibirá al Spielvereinigung Erkenschwick