Después de más de dos años, volvió a tener lugar en el Preußenstadion un partido imprescindible entre Münster y Borussia Dortmund II.
Si en abril de 2021 se había producido un empate 1-1 entre el Preußen Münster y el Borussia Dortmund II, una liga más arriba se produjo un empate sin goles.
La mayor sorpresa de la jornada se produjo menos de un minuto después: Joel Grodowski, que dijo tener la piel de gallina al entrar en el partido, se dirigió hacia la portería del BVB a gran velocidad por la izquierda y fue derribado por Mario Suver con una parada de emergencia a escasos centímetros del área de penalti.
El árbitro Konrad Oldhafer valoró la escena, indiscutible en las imágenes de televisión, de forma diferente, por lo que el germano-croata de 23 años pudo seguir jugando, afortunadamente para el equipo negro y amarillo.
«A los 30 segundos se produjo una escena así», señaló el entrenador del SCP, Sascha Hildmann, durante la rueda de prensa posterior, «en la que Grodowski recibe una clara falta». A ojos del ex-Lauter, sin duda debería haberse producido una pitada, que entonces probablemente habría dado lugar a una tarjeta roja. «Cuando juegas 90 minutos en inferioridad numérica, eso puede marcar mucho la diferencia», interpretó Hildmann el escenario completamente realista, que después de todo no iba a hacerse realidad.
Lejos, en un equipo ascendido con un viento de cola tan fuerte, con el telón de fondo: Con mucho gusto tomaremos el punto
Jan Zimmermann
Las Águilas no se amilanaron por la falta de silbato, sino que siguieron adelante. Los recién llegados a la liga se presentaron como delanteros juguetones, y la defensa también hizo un trabajo de primera contra el Borussia. «Poco a poco, el Münster defendió de forma consecuente», así resumió el entrenador del BVB Jan Zimmermann la gran actuación del bloque defensivo formado por Simon Scherder, Thomas Kok y Alexander Hahn. La conclusión de Hildmann fue similar: «La defensa de tres lo hizo muy bien. Primero hay que defender así de lejos».
Porque el SCP pudo contar en todo momento con la superioridad de esa zaga de tres hombres, Zimmermann tuvo que ver cómo el ataque verdinegro presionaba con todas sus fuerzas en busca del gol redentor en la segunda parte. «El Münster lo hizo inteligentemente y lo intentó todo en los últimos 10 ó 15 minutos para marcar el gol». Al final, sin embargo, se quedó en los intentos. Y así también el empate sin goles.
Un empate del que Zimmermann no pudo ni quiso quejarse tras la polémica escena y el posterior desarrollo del partido. «Fuera de casa, con un equipo ascendido con tanto viento a favor, con el telón de fondo: Nos conformamos con el punto», declaró el técnico de 43 años a modo de conclusión, y Hildmann no tardó en confirmarlo. El entrenador de los Preußen tampoco se mostró insatisfecho con el 0-0.