Quedaba media hora por jugar, pero el entrenador del Schalke, Miron Muslic, sustituyó a sus mejores jugadores en Darmstadt. ¿Por qué?

Solo habían transcurrido 63 minutos del partido de la Copa DFB entre el FC Schalke 04 y el Darmstadt 98, y los azulones aún tenían 27 minutos más el tiempo añadido para, como mínimo, empatar el 0-4 y dar la gran sorpresa de la copa. Sin embargo, el entrenador del Schalke, Miron Muslic, sustituyó a sus tres mejores jugadores muy pronto: Nikola Katic, Moussa Sylla y Kenan Karaman abandonaron el campo. ¿Demasiado pronto?

No, Muslic tenía en el banquillo la misma sensación que los 17 810 espectadores del estadio: el partido ya estaba decidido tras el tercer gol del Darmstadt en el minuto 48. «Lo más positivo de la primera parte fue que solo íbamos perdiendo 0-2. Pero también es un resultado engañoso y peligroso. Sentimos que teníamos una oportunidad y pensamos: si nos manteníamos estables, no encajábamos el tercer gol pronto y conseguíamos el gol del empate, la situación podía dar un giro rápido. Pero en la segunda parte, el Darmstadt aprovechó rápidamente un error nuestro en la construcción del juego y sentenció el partido con el 3-0».

En los minutos siguientes, el Schalke ya no dio señales de reacción. Por eso, Muslic reaccionó y realizó cambios: «El resultado estaba claro tras el tercer gol en contra. Por eso tuve que sacar lo antes posible a los jugadores que juegan constantemente, Nikola Katic, Moussa Sylla y Kenan Karaman, para que pudieran recuperarse».

Traducción: no fue una rendición prematura, sino un análisis realista. Al final, el resultado quedó en 0-4 (0-2). El próximo partido es ya el sábado: en la liga, el S04 se juega tres puntos contra el Karlsruher SC (13:00 h/Sky).

Muslic destacó que, en la fase final, pudo «reintegrar» a algunos jugadores, como él mismo dijo. «Hemos reintegrado a Peter Remmert tras tres meses de baja por lesión. También a Max Grüger, que también ha estado fuera durante semanas». Por primera vez en esta temporada, jugaron Anton Donkor y Amin Younes, que lo tienen difícil con Muslic. El Schalke podrá asimilar la debacle del 0-4 en una especie de minicampamento de entrenamiento. Se quedarán en el sur de Alemania y se prepararán en Karlsruhe para el partido contra el KSC.