El MSV sigue imparable en Uerdingen, ni siquiera le detienen los focos

El MSV Duisburg sigue invicto en todas las competiciones esta temporada. También se impuso con autoridad en el derbi contra el KFC Uerdingen.

El MSV Duisburg ha hecho honor a su papel de favorito en los octavos de final de la Copa del Bajo Rin. Tras la derrota en la competición de copa de 2023, el líder de la tercera división se tomó la revancha con un 3-1 (3-0) ante el KFC Uerdingen, equipo de la Oberliga del Bajo Rin. El entrenador del MSV, Dietmar Hirsch, realizó dos cambios con respecto al partido contra el Rostock (2-2) ante 9341 espectadores. Ben Schlicke sustituyó al capitán Alexander Hahn en la defensa central. Max Dittgen entró en el once inicial en lugar de Rasim Bulic. Y el MSV demostró desde el principio que no estaba dispuesto a dejar lugar a dudas sobre quién sería el ganador. Thilo Töpken tuvo la primera ocasión a los cuatro minutos, pero la desperdició.

A pesar de ello, el favorito sentenció el partido muy pronto, gracias a dos jugadas a balón parado. Primero, en el minuto 16, Joshua Bitter, tras un centro de Conor Noß, adelantó a los Zebras.

Tres minutos más tarde, Christian Viet transformó un penalti por mano, después de que el Meidericher casi hubiera marcado el 2-0 un minuto antes.

Tras el temprano golpe, el KFC intentó volver al partido. Los de Krefeld también tuvieron una buena oportunidad, pero Etienne-Noel Reck falló (25′).

A los 37 minutos, se hizo la oscuridad. Tras un cortocircuito, uno de los focos de iluminación dejó de funcionar. Se adelantó el descanso, se jugaron ocho minutos más y luego se pasó rápidamente a la segunda parte.

Y los de Uerdingen tuvieron la oportunidad de empatar nada más reanudarse el partido, todavía en la primera parte. Fallaron y, por otro lado, encajaron el 0-3, el gol de Töpken que sentenció el partido.

En la segunda parte, el MSV realizó tres cambios, entre ellos la entrada del delantero Florian Krüger, que poco después de su sustitución falló un remate al poste.

A partir de ahí, el partido transcurrió sin incidentes. Al final, el equipo local de Uerdingen consiguió al menos recortar distancias. Yasin-Cemal Kaya marcó el 1-3 a cinco minutos del final. Fue, al menos, el gol más bonito de la noche.