Después de la derrota por 2:0 en Bielefeld, el MSV Duisburg debe viajar a Essen para disputar el derbi. Las exigencias del entrenador y de los jugadores difieren con respecto al partido.
Tras la clara derrota por 2-0 contra el Arminia Bielefeld, el MSV Duisburg tiene en el programa un partido de enorme importancia en la 3ª división. Con una diferencia de cinco puntos respecto a la zona de salvación y siete partidos por disputar, cada partido es una final. Y en la próxima jornada en particular, el partido cobrará aún más importancia. Porque es la hora del derbi: el Rot-Weiss Essen recibe a las Cebras (domingo 7 de abril, 16:30).
A pesar de que la distancia con los puestos de no descenso ha aumentado, el entrenador del MSV, Boris Schommers, sigue creyendo en la permanencia: «Analizaremos por qué hemos perdido y la semana que viene, por ejemplo, defenderemos mejor el nivel. La fe está viva y, si seguimos por este camino, creo que podemos mantenernos en la liga. Mostraremos una cara similar en Essen, pero tendremos el ímpetu de nuestro lado y marcaremos el 1:0».
Mostrar una cara similar está fuera de discusión para el guardameta del MSV Vincent Müller. Incluso reclama una actitud completamente distinta: «Creo que tenemos que ir a Essen con otra actitud. No podemos ir allí con una actitud como la que tuvimos contra el Bielefeld. En términos de juego, son mucho mejores que el Bielefeld. Si entramos en el partido con esa actitud, no será bueno. Pero eso no nos ocurrirá. Sabemos lo importante que es el partido para nosotros, para el club y para los aficionados. Eso se nos meterá en la cabeza y tiene que metérsenos, porque es un derbi y todo el mundo lo sabe».
El Duisburgo perdió el partido de ida por 2-1, con el gol decisivo en el minuto 93. Las Cebras intentarán devolver el favor en el partido de vuelta y conseguir también una victoria a domicilio. Sin embargo, un partido fuera de casa no es un buen escenario. La última victoria a domicilio se remonta al 10 de febrero, con un 3:1 en Verl. Desde entonces se han producido tres derrotas
Una estadística a la que el defensa Niklas Kölle no da mucha importancia: «Puede que ahora sea el partido más importante de la temporada. Si hacemos nuestro juego, podemos ganar todos los partidos. No me gustan las estadísticas. Ahora tenemos el partido en Essen, da igual que sea en casa o fuera. Tiene que ser un partidazo. Necesitaremos el mismo porcentaje que nos faltó contra el Bielefeld, además de nuestra actuación en Saarbrücken».
El partido con entradas agotadas en el estadio Hafenstraße demostrará si el equipo MSV Duisburg puede recuperar el aliento o si el tren hacia la Regionalliga West se aleja poco a poco.