Ha fallecido «Erich», fan de culto de
Schalk. Será enterrado en el campo de la afición del Schalke. Ya se ha fijado la fecha del funeral.
Erich Wehner falleció hace una semana, el lunes. Pero nadie en Gelsenkirchen conocía a este hombre de 68 años por ese nombre. Casi todo el mundo le conocía como «Asi-Erich». Para muchos seguidores del S04, representaba, como casi ningún otro aficionado, el hecho de que en el Schalke no importa si eres rico o pobre, si estás en la cúspide de la sociedad como el también confeso seguidor del Schalke y Presidente Federal Frank-Walter Steinmeier o en sus márgenes. Lo que cuenta es la pasión por el azul real.
Durante más de 30 años, «Erich» fue uno de ellos en los partidos en casa y fuera de casa de los Knappen. A menudo apoyado por otros simpatizantes del S04 que le hacían posible los viajes y los billetes como algo natural. Hasta que su salud lo impidió. Al final, vivió en una residencia de ancianos. Olivier Kruschinski ya se encargó de él allí. El nativo de Gelsenkirchen le visitó y organizó actividades para recaudar fondos.
Tras su fallecimiento, Kruschinski inició un llamamiento. Pues «Erich» iba a recibir su última morada en el campo de la afición del Schalke. Allí están enterrados, entre otros, los campeones «Ala» Urban y Reinhard «Stan» Libuda. Rápidamente se hizo patente la gran simpatía de la afición del Schalke por la muerte de «Erich».
En 48 horas, Kruschinski había recaudado 15.000 euros. Es suficiente para el funeral y una cerveza o dos para los dolientes. Porque, Kruschinski está seguro, esto es exactamente lo que «Erich» habría querido.
Mientras tanto, ya se ha fijado la fecha del funeral. Tendrá lugar el 28 de diciembre a las 11.30 horas en la sala de duelo del cementerio de Beckhausen-Sutum (Harpenstraße 26). A continuación, se procederá al entierro de la urna en el campo de aficionados del Schalke. «Sin duda, a Erich le habría gustado que todos brindáramos por él una vez más y recordáramos juntos, intercambiáramos anécdotas y nos contáramos historias. Por eso esta vez es Erich quien nos invita a tomar una cerveza o dos después», escribe Kruschinki en su cuenta de Facebook.
Como aún no es previsible cuántos aficionados del Schalke querrán despedirse de «Erich», pide una breve información a través de la cuenta. Por ello, Kruschinski no pudo dar una estimación exacta. Pero probablemente estará bastante lleno. Eso ya es previsible desde las entradas. Podría haber varios cientos de Schalkers que quisieran acompañarle en su último viaje.
Cualquier persona que quiera ayudar a organizar el servicio funerario, por favor, póngase en contacto con [email protected]. «Sin duda, Erich habría estado muy orgulloso de todos vosotros. Todos juntos nos ocuparemos ahora de que tenga un funeral digno y le acompañaremos con la bendición de Dios en su último viaje», escribe Kruschinski.