VfL Bochum jugó una mitad fuerte y otra débil en el test contra Alemannia Aachen. Sin embargo, hubo una novedad
Tres partidos de prueba, tres victorias, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Esa es probablemente la constatación tras la victoria por 1-0 del VfL Bochum sobre el Alemannia Aachen el viernes por la noche
El entrenador Peter Zeidler vio una mitad buena y otra menos buena de su equipo. «Creo que fue atractivo, como siempre hay que ver contra quién juegas. Se trataba de un rival muy motivado que juega a nivel de tercera división y que sin duda no hará un mal papel. Puedo hacer ese pronóstico», afirmó el técnico de 61 años y analizó: »En la primera parte se vieron muchas cosas. Jugamos a un ritmo más alto. Los jugadores ya estaban preparados para una agresión positiva, se notaba».
El resultado: el VfL, que al principio se vio desafiado por los contragolpes del Aquisgrán, sólo permitió un disparo a puerta y se adelantó merecidamente poco antes del descanso. Felix Passlack centró con precisión a la cabeza del nuevo fichaje Dani De Wit, que cabeceó con sensibilidad para hacer el 1:0 (39′). Zeidler habló de un gran gol y del «típico Bochum: gran centro, gran remate».
Tras el descanso, el VfL mostró una cara diferente. En cuanto a efectivos -Zeidler sustituyó a todo el equipo salvo al portero Patrick Drewes- y en cuanto a rendimiento. El entrenador habló de una «laguna»: «En la segunda parte, no lo gestionamos tan bien, perdimos muchos balones y tuvimos que perseguir mucho (…). No me pregunten cuántas veces marcó el Aquisgrán en la segunda parte. ¿Diez veces? Diez veces de más. Por supuesto que no podemos ofrecer eso».
Sin embargo, también vio dos cosas positivas. En primer lugar, que el Bochum aún así ganó. En segundo lugar, que la defensa en torno a Erhan Masovic, a quien destacó explícitamente, no encajó ningún gol. De hecho, el VfL había encajado al menos un gol cada vez tanto en toda la preparación veraniega como en las dos primeras pruebas a las órdenes de Zeidler. Y eso fue en parte contra equipos de nivel aficionado.
El VfL Bochum se encuentra todavía al principio de su preparación. Todavía queda trabajo por hacer, tanto dentro como fuera del campo. El entrenador está satisfecho con el camino recorrido, pero también sabe que aún hacen falta refuerzos. «Eso es un secreto a voces», afirma Zeidler, y añade con picardía: “Y no quiero meterme en el papel de exigir a los jugadores, aquí tampoco lo hago expresamente, porque eso ocurrirá de todos modos”.