Con el SV Meppen, Bruno Soares regresó el sábado a su antigua sala de estar después de diez años y le arrebató un punto a su antiguo club, el MSV Duisburg (0:0).
Corría el 21 de mayo de 2011 cuando el MSV Duisburgo viajó a la final de la Copa DFB en Berlín como equipo consolidado de segunda división. A pesar de la derrota por 5-0 contra el FC Schalke 04, el MSV fue celebrado como es debido en aquel momento. El Meiderich 2023 sólo puede soñar con éxitos como ése.
Bruno Soares era entonces uno de los jugadores clave del equipo de Milan Sasic. Vistió la camiseta blanquiazul de 2009 a 2012, antes de que el brasileño se marchara al SV Meppen en enero, pasando por el Fortuna Düsseldorf y numerosos destinos en el extranjero. Se espera que Soares, que ahora tiene 34 años, ayude al equipo de Stefan Krämer a mantenerse en la 3ª división.
Precisamente en su antiguo club, el central celebró su debut con el Emslander tras un parón por lesión y sumó un importante punto en la lucha por el descenso en el Schauinsland-Reisen-Arena. Los aplausos de los 10.446 espectadores del Schauinsland-Reisen-Arena se hicieron oír cuando el nombre del defensa apareció en el marcador.
Soares consiguió 25 entradas para familiares y amigos
Y Soares brilló con una sólida actuación, manteniendo apretada la tienda del penúltimo de la tabla durante la mayor parte del encuentro y llevando por momentos al borde de la desesperación a la ofensiva del Duisburgo, demasiado inofensiva el fin de semana. «Estamos contentos por el punto», declaró el antiguo favorito del público del MSV, que disfrutó de la vuelta a su antiguo estadio.
Soares había comprado 25 entradas para familiares y amigos y estrechó innumerables manos con viejos conocidos antes y después del partido. «Fue un partido muy emotivo para mí. Me sentí muy bien. El MSV sigue siendo mi club favorito. Les estoy muy agradecido. Pero es mi trabajo. Hicimos el trabajo muy bien como equipo. «
Cuatro puntos separan actualmente al SVM de la salvación en 3ª división. El próximo duelo en el sótano ya está programado para el próximo sábado, cuando el Hallesche FC sea el invitado en el Hänsch-Arena. Para Soares, el próximo partido tiene incluso el carácter de una final.