El partido de cuartos de final del Mundial 2006 entre Inglaterra y Portugal tuvo lugar en el Schalke Arena. Los «Tres Leones» perdieron de forma dramática en los penaltis. ¿Todavía lo sabe?
El Veltins-Arena es una de las diez sedes de la Eurocopa de 2024 en Alemania. Tres partidos de la fase de grupos y uno de octavos de final se jugarán en el estadio del FC Schalke 04. El Schalke Arena ya se utilizó como sede del último gran torneo celebrado en Alemania, la Copa Mundial de 2006.
Allí se disputaron cuatro partidos de la ronda preliminar y uno de cuartos de final. El 1 de julio de 2006, Inglaterra y Portugal se enfrentaron en cuartos de final. 52.000 espectadores presenciaron en Gelsenkirchen una histórica y dramática derrota de Inglaterra, y uno de los jugadores más populares de todos los tiempos jugó su último partido de la Copa Mundial.
Era la revancha de los cuartos de final de la Eurocopa 2004, cuando los portugueses se impusieron en la tanda de penales. La historia iba a repetirse, y los europeos del sur volvieron a imponerse, de nuevo desde el punto fatídico. Inglaterra igualó el récord mundialista de Italia de tres derrotas en tres tandas de penales.
Ni en el tiempo reglamentario ni en la prórroga se marcaron goles. Sin embargo, el delantero estrella de Inglaterra, Wayne Rooney, protagonizó un momento negativo. El delantero inglés intentó zafarse de un duelo con Ricardo Carvalho y propinó una patada al portugués justo delante del árbitro Horacio Elizondo. El árbitro no dudó mucho y mostró la tarjeta roja (62′).
Así pues, la tanda de penales tuvo que decidir el partido. Ambos equipos fallaron inicialmente dos veces desde el punto fatídico. Jamie Carragher marcó entonces para Inglaterra, pero el árbitro aún no había despejado el balón. El guardameta portugués Ricardo, que detuvo tres penales y se convirtió en el ganador del partido, desvió el balón al larguero en la repetición. Cristiano Ronaldo transformó entonces el penal decisivo.
Un final amargo para el equipo, entrenado entonces por el sueco Sven-Göran Eriksson. Fue la última aparición de la superestrella David Beckham en el escenario mundialista. Sólo un día después de la eliminación, Beckham, que tuvo que ser sustituido contra Portugal por lesión, renunció a la capitanía del equipo. Aunque celebró su regreso en 2007 y siguió jugando con su país hasta 2009, nunca más volvió a participar en un gran torneo.
¿Y la racha negra de Inglaterra en las tandas de penales? Continuó en la Eurocopa 2012, cuando los campeones del mundo de 1966 fueron derrotados por Italia en cuartos de final. La maldición no se rompió hasta los octavos de final del Mundial 2018: Inglaterra eliminó a Colombia en los penaltis. Sin embargo, el siguiente drama se produjo en la final contra Italia de la última Eurocopa. Una vez más, los Tres Leones fallaron desde el punto fatídico