La Liga Alemana de Fútbol (DFL) espera recaudar dos mil millones de euros con la entrada de un inversor.

A cambio, la DFL quiere vender el 12,5% de las acciones de una filial aún por fundar (MediaCo), a la que se subcontratarán los derechos mediáticos, a un inversor (sociedad de capital riesgo) durante 20 años. Estos detalles del modelo de negocio previsto fueron anunciados el jueves en Fráncfort del Meno por los jefes interinos de la DFL, Axel Hellmann y Oliver Leki.

De los dos mil millones, 300 millones de euros se destinarán a los 36 clubes de primera y segunda división para su uso gratuito. 750 millones de euros irán a la DFL para crear su propia plataforma de streaming. El resto de los ingresos se destinará a que los clubes inviertan en infraestructuras.

Los representantes de los clubes decidirán en una reunión el 24 de mayo si el proyecto se hace realidad. Hay cuatro inversores serios entre los que elegir, y se requiere una mayoría de dos tercios entre los clubes profesionales para que el acuerdo salga adelante. En otra reunión, a principios o mediados de julio, se dará luz verde al inversor seleccionado.

El modelo de negocio tiene truco: por los dos mil millones de euros esperados, los clubes tendrían que renunciar al 12,5% de sus ingresos mediáticos durante la vigencia del contrato en favor del inversor. Incluso con un crecimiento moderado de los ingresos (actualmente algo menos de 1.300 millones por temporada, tanto nacionales como extranjeros), esto supondría más de 3.000 millones en dos décadas, es decir, un negocio deficitario.

Para los dirigentes de la DFL, el modelo es, sin embargo, «sin alternativa» para garantizar la competitividad de la Bundesliga. La financiación mediante un préstamo no es el camino adecuado. «No podemos sobredimensionar la DFL con un préstamo multimillonario», afirma Leki: «La gran mayoría de los clubes ven la necesidad de un cambio».

Para convencer a los clubes indecisos, habrá nuevas rondas de conversaciones los días 12 y 15 de mayo. Leki espera que en la reunión se vote por encima de los dos tercios: «Tenemos que conseguir que quede más claro. La liga tiene que estar muy unida detrás».

Dado que, según Leki, no se va a cambiar nada en la actual clave de reparto de ingresos («No debe haber ganadores ni perdedores»), las posibilidades de una amplia aprobación son aparentemente muy buenas, a pesar de las voces críticas de algunos sectores.

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