En la serie «Mi primer campo», destacados futbolistas vuelven a sus raíces. Esta vez también un árbitro: Thorsten Kinhöfer, del SV Holsterhausen.
Todo el mundo tiene un club en el que empezó todo. En el caso del ex árbitro Thorsten Kinhöfer, fue el SV Holsterhausen. Esta serie ya ha aparecido en las ediciones impresas de Previsión. Ahora también se publica en Internet, con un ligero retraso. Pero el primer palo sigue siendo siempre el mismo.
En una entrevista con RS, Kinhöfer recuerda su primer puesto: «Fue como portero en el SV Holsterhausen y en el DSC Wanne-Eickel. Como menor de edad, podía pitar partidos de juveniles los sábados y jugar yo mismo los domingos en los equipos juveniles B y A. Cuando salí del juvenil A, me enfrenté a la decisión: ¿jugar en la liga de distrito a las 15:00 o arbitrar en la liga de distrito a las 15:00? Fue una gran cuestión de conciencia para mí».
¿Qué inclinó la balanza a favor del arbitraje?
«De niño tuve una fractura de codo y, después de diez años como portero en campos de cemento, también tuve problemas de rodilla. Así que decidí concentrarme en el trabajo de árbitro. Si eso no hubiera funcionado, habría podido volver a jugar al fútbol a los 22 o 23 años. Pero si sólo hubiera jugado cinco o seis años, mi carrera de árbitro se habría arruinado. En ese sentido, tomé la decisión correcta en su momento».