El miércoles, el BVB recibe al Chelsea FC. Para los entrenadores Edin Terzic y Graham Potter esto significa un reencuentro especial.
No, en realidad no era previsible cuando ambos se conocieron a mediados de los años 2010 porque estudiaban juntos para la Uefa Pro Licence en Inglaterra, la licencia que se necesita para entrenar en las ligas más importantes de Europa. Si realmente la necesitarían algún día era algo que los dos hombres aún no podían saber: Uno era co-entrenador del West Ham United, el otro acababa de llevar al club provincial sueco Östersunds BK de la cuarta a la segunda división.
Y ahora Edin Terzic y Graham Potter se enfrentan de nuevo, en uno de los mayores escenarios que ofrece el fútbol mundial: En la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, el Borussia Dortmund del entrenador Terzic recibirá al Chelsea FC, que ahora entrena Potter (miércoles, 21.00 horas/DAZN). Una buena ocasión para echar la vista atrás: «Hicimos juntos el curso durante dos años y desde entonces hemos tenido intercambios regulares», dice Terzic. Es una personalidad impresionante y un entrenador fantástico».
La trayectoria profesional de Potter, en particular, ha impresionado a su colega del Dortmund: «Me fascinó el hecho de que empezara en la cuarta liga de Suecia, en un lugar donde la siguiente gran ciudad estaba a 20 kilómetros», dice Terzic. «Pero allí despertó una energía increíble».
Tanto es así que llevó al club de la cuarta a la primera división, ganando también la Copa por primera vez en la historia del club, y alcanzando los octavos de final de la Europa League, donde se lo jugó todo contra el Arsenal FC. En junio, Potter se hizo cargo del descendido Swansea City de la Premier League, más tarde del Brighton & Hove Albion y el pasado septiembre sucedió en el Chelsea FC al destituido Thomas Tuchel, que en su día entrenó al BVB mientras un tal Edin Terzic se sacaba el carné de entrenador en Inglaterra.
«Ninguno de los dos podía prever que nos enfrentaríamos en octavos de final de la Liga de Campeones», dice Terzic con una sonrisa. «Lo estamos deseando, y puedo prometerles que lo daré todo para que al final ganemos el partido».