El VfL Bochum se impone al BFC Dynamo por 3-1 en la prórroga y pasa a la segunda ronda de la Copa DFB. Palabras claras del defensa Noah Loosli.
El VfL Bochum ha logrado con gran esfuerzo pasar a la segunda ronda de la Copa DFB. El equipo del entrenador Dieter Hecking se impuso por 3-1 (1-1, 0-0) en la prórroga al BFC Dynamo, equipo de la liga regional. Ante 4.705 espectadores que llenaban el Sportforum Hohenschönhausen, Jan Shcherbakovski adelantó al equipo visitante en el minuto 46. Noah Loosli (86′) salvó al Bochum y llevó el partido a la prórroga. Allí, Samuel Bamba (106′) y Matus Bero (120′) aseguraron la feliz clasificación. «Después de quedar eliminados dos veces en la primera ronda, estamos aliviados de haber pasado. No todo ha sido perfecto, pero hemos logrado nuestro objetivo y miramos hacia adelante», declaró Loosli, que marcó su primer gol oficial con el VfL. Y qué gol tan importante. «Por suerte, pude empatar y mantenernos en el partido. Estaba en el lugar adecuado y pude empujar el balón al fondo de la red», afirmó el defensa.
Tras una primera parte dominada por el Bochum, un disparo lejano de Shcherbakovskis segundos después del saque inicial dio la vuelta al partido. El Bochum, al que el árbitro Felix Wagner le negó dos penaltis (en los minutos 4 y 71), actuó de forma descontrolada y solo volvió a entrar en el partido tras la expulsión del berlinés Larry-Nana Oellers (80′) por una entrada desde atrás.
Seis minutos más tarde, el Bochum logró el empate. Loosli empujó el balón al fondo de la red tras un saque de esquina y salvó al Bochum, que se fue a la prórroga. En el tiempo extra, el Bochum volvió a desperdiciar sus oportunidades. El capitán Bero falló incluso un penalti ante el portero del BFC, Nicolas Ortegel (95′).
Poco antes del final de la primera prórroga, el capitán del BFC, Rufat Dadashov, fue expulsado por agresión. Con ocho jugadores en el campo, Bamba (106′) y Bero (120′) sentenciaron el partido contra el valiente equipo berlinés. La copa siempre es especial. Tuvimos que aceptar los duelos, algo que no siempre hicimos en la primera parte. Le faltó un poco de intensidad al juego. Y entonces se hace difícil incluso contra un equipo de la liga regional», declaró Loosli. No quiso aceptar excusas como el partido contra el Schalke que se avecina. «No quiero buscar excusas. El rival quería ralentizar el partido. Quizás nos contagiemos de eso. Pero no puede pasarnos en estas circunstancias», declaró Loosli. Aunque el Bochum tuvo ocasiones para sentenciar el partido en los 90 minutos, el VfL tendrá que mejorar de cara al próximo partido contra el Schalke 04. «De lo contrario, no será suficiente. Somos conscientes de ello. Ahora tenemos una semana y miramos hacia adelante». con dpa y gp